#QuieroCorredor era el lema del acto que han organizado los empresarios valencianos en Barcelona para reclamar el corredor mediterráneo y que ha reunido en el Forum de Barcelona a más de 1.500 representantes del mundo económico y la sociedad civil. La ministra de Foment, Raquel Sánchez, ha sido la protagonista de la convocatoria, donde ha tenido que encajar una lluvia de reproches e ironías que ha recibido sin problemas, sacando pecho de las licitaciones y obras ejecutadas por el gobierno de Pedro Sánchez y asegurando que en el 2026 habrá conexión del corredor entre Almería y la frontera francesa.
Los empresarios se lo han escuchado con escepticismo. No por nada. Algunos de ellos, entre los cuales uno de los promotores del acto, el presidente de Mercadona, Joan Roig, han optado por trasladarse a Barcelona en tren y se ha tenido que comer un retraso de 20 minutos del Euromed. Poca cosa teniendo en cuenta el panorama, admitían algunos comentarios, pero todo un síntoma de la razón del acto. Entre los damnificados por el retraso estaba también el president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, que también viajaba en el Euromed.
Aragonès, silente
Desde la primera fila han seguido los parlamentos los presidentes de Catalunya, Valencia y Murcia, el republicano Pere Aragonès, el socialista Ximo Puig y el popular Fernando López Miras. En el 2018, este acto ya se celebró en Barcelona, pero el entonces presidente, Quim Torra, declinó participar porque no tenía posibilidad de intervenir. mientras que sí lo hacía el ministro de turno, José Luis Ábalos.
Aragonès ha optado esta vez por una presencia sin demasiados festivales. Ha sido el último en llegar, más tarde que los presidentes de Valencia y de Murcia, que ya habían hecho declaraciones a las puertas del centro de convenciones y esperaban dentro del edificio, pero también después de la ministra. Como han hecho los otros presidentes -pero después de girar las cámaras para evitar tener de fondo el omnipresente #QuieroCorredor-, ha reclamado que se aceleren las obras de la infraestructura porque "es imprescindible y vamos tarde". A continuación, se ha sumergido en su silente lugar en la primera fila de un acto que se ha desarrollado totalmente en castellano, excepto algún breve saludo. De hecho, el protocolo no ha reinado con especial entusiasmo, el saludo a los presidentes no se ha escuchado hasta el final cuándo ha llegado el turno de la ministra y, al tomar la palabra, ha "aprovechado" para saludar a los tres presidentes y al líder de la oposición, Salvador Illa, también sentado entre el público. Ha sido la única que ha caído
Olor de paella
Y no ha sido por falta de tiempo, dado que entre pitos y flautas el acto ha durado casi dos horas. Lo ha abierto el presidente de los empresarios valencianos, Vicente Boluda, y la ministra lo ha cerrado después de un rosario de parlamentos y proyecciones. Cuando ha llegado el turno de Sánchez el aroma de la paella que se preparaba para la recepción final empezaba a invadir el auditorio y a inquietar a los asistentes.
La ministra, que mañana celebra el cumpleaños, ha quitado hierro a los retrasos en la infraestrcturas que han denunciado las intervenciones que lo han precedido, ha puntualizado que, según su versión, este proyecto se remonta en el 2013, y que desde el 2018, cuando el PSOE llegó al poder, el avance es indiscutible. "Hemos pasado de una ejecución que en el 2018 era 5% al 60%; cuando llegamos al Gobierno el 2018 más de la mitad del corredor no estaba planificado, ahora lo tenemos todo planificado y secuenciado", ha proclamado.
Coleccionamos retrasos
Su intervención ha tenido forma de entrevista y en medio se ha proyectado uno de los spots del acto, de la llamada campaña colecciona retrasos. "Colecciona retrasos con el corredor mediterráneo, la infraestructura ferroviaria que nuestro país lleva años esperando pero llega por fascículos. ¿Te gustaría saber cuándo es la próxima entrega? A mí también. Ya está bien que nos tomen el pelo", ironiza la voz en off sobre unas imágenes en que un niño juega con un tren sin piezas.
"Si podemos abandonar la retórica del victimismo, si miramos adelante, somos un país con grandes potencialidades. Somos el país que tiene un mejor sistema de infraestructuras ferroviarias, lo mejor del mundo después de China", ha replicado la ministra no especialmente feliz con la broma, a la cual ha respondido reclamando implicación del sector privado y regalando a la presentadora que se ha encargado de hacerle la entrevista un QR con los expedientes de las 300 actuaciones en marcha y los listado de contratos licitados.