Hoy se cumplen tres años del discurso de Felipe VI que supuso la ruptura definitiva entre la monarquía y el independentismo catalán.
En un mensaje televisado, y después de dos días de la celebración del referéndum del 1-O, el Rey avaló la violencia policial que se vivió: "Es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Catalunya".
El Rey de "la ultraderecha"
El nuevo mandato borbónico de Felipe VI, que había empezado el año 2014 con la abdicación de Juan Carlos I, no había tenido una crisis tan grande hasta entonces. El president en el exilio Carles Puigdemont así recuerda esta efeméride a través de twitter: "No pensaba que el Rey fuera tan poco inteligente como para meterse a hacer política, y de ultraderecha. El 3 de octubre se puso delante de un golpe de Estado perpetrado por jueces y policías. Felipe VI decidió abdicar en directo y desde entonces Catalunya ya no tiene Rey".
El president inhabilitado por el Supremo, Quim Torra, pide repetir el 1 de octubre: "El 3 de octubre todo era posible. La ciudadanía havia tomado la decisión de hacer ganar la democracia expresada en plenitud dos días antes contra la violencia y la amenaza. Debemos volver. Abandonemos disputas internas y hagámaslo posible".
El líder de Esquerra, Oriol Junqueras, pide que el independentismo sume todavía más: "Debemos de volver a apelar a las grandes mayorías que hicieron posible el 3 de octubre. Las mayorías sociales que necesitamos y de forma continuada. Un 3 de octubre permanente".
La consellera Dolors Bassa es contundente: "El 3 de octubre del 2017. Firmeza y dignidad". Y enlaza su afirmación con el recordatorio que hace la Asociación Amnistía y Libertad que promueve la libertad de los presos polítcs catalanes a través de la campaña 'Firma para la Amnistía', una iniciativa que arrancó el pasado 11 de septiembre. Este colectivo considera que la amnistía es posible dentro del ordenamiento jurídico actual, sólo depende de la voluntad política.
El conseller en la prisión, Jordi Turull también ha escrito desde Lledoners: "Hoy hace tres años que Felipe VI inauguraba el "A por ellos" judicial. El rey va alentar en la cúpula judicial a ser verdugos de un movimiento pacífico y democrático que llenó las calles de Catalunya de un grito en demanda de más democracia y libertad". Y acaba con un mensaje de firmeza: "Nosotros persistimos".
El actual conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, ha contrastado el 3 de octubre con el 1, dos fechas opuestas: "Alemania recuerda el 3 de octubre la joya del reencuentro en libertad y democracia de un pueblo que la geopolítica había partido. El nuestro 3 de octubre nos recuerda un discurso tan hostil que nos estimula a buscar la joya para la libertad y la democracia en un país independiente".