La Audiencia de Barcelona ha impuesto tres años de prisión a un manifestante por la protesta de Tsunami Democràtic en el Camp Nou, un mes después de la primera condena a otro manifestante de Tsunami en el aeropuerto. Se trata de Víctor Verdejo, que fue detenido cuando los Mossos d'Esquadra efectuaron cargas contra los millares de personas concentradas fuera del estadio. Fue el 18 de diciembre del 2018, el día que Tsunami Democràtic convocó la que sería su última movilización contra la sentencia del procés y coincidió con el Barça-Madrid que se jugaba en el Camp Nou.
Verdejo ha sido condenado a una pena de tres años de prisión por un delito de atentado contra agentes de la autoridad. Si bien se ha descartado el delito de desórdenes públicos, se le han atribuido los lanzamientos que en aquel momento se produjeron por parte de algunos manifestantes — "a pesar de no poder asegurar que impactaran contra ningún policía", según ha denunciado este lunes Alerta Solidària. También se le ha hecho responsable de las lesiones de tres Mossos d'Esquadra, con penas de multa y la obligación de indemnizarlos en cantidades que suman más de 8.000 euros. La organización antirrepresiva ha criticado que "se produce la grave circunstancia en que el tribunal impone una pena por el delito de atentado superior a la pedida por el mismo Ministerio fiscal, acogiendo la modificación hecha a juicio por la acusación particular, que eleva de uno a tres años la petición de prisión".
Recurrir la sentencia al TSJC
Es decir, que la sentencia da por probada la autoría atribuida a Verdejo de múltiples lanzamientos de botellas, piedras y adoquines — así como la lesión de tres agentes. Y lo hace "exclusivamente basándose en las tres declaraciones de los agentes implicados, sin ninguna más prueba". Así lo ha reprochado Alerta Solidària, que ha añadido que las declaraciones son "completamente parciales e interesadas, que desde la fase de instrucción se haya ido variando la descripción de los hechos y que nunca hayan aparecido los objetos que presuntamente se lanzaron contra la policía". Las aportaciones y cuestionamientos de la organización antirrepresiva han sido rechazadas.
Alerta Solidària y el grupo de apoyo Verdejo Absolució han anunciado que interpondrán un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), reiterando los motivos en los cuales fundamentaron la absolución de todos los delitos. "Batallaremos para evitar la entrada en la prisión del compañero y seguiremos trabajando por su absolución", han afirmado en un comunicado conjunto. Pero la cosa no acaba aquí, ya que la Fiscalía y los Mossos d'Esquadra también podrían recurrir para pedir la condena por desórdenes públicos.
Criminalizar la protesta
Es así como queda claro que "se criminaliza una vez más la protesta, con la condena a un manifestante a quien los Mossos d'Esquadra detienen aleatoriamente y contra quien construyen un atestado a medida para hacerlo responsable de acciones provocadas por terceros, variándose durante el curso del procedimiento, e incluso durante el juicio, los hechos por los cuales se lo acusaba y las lesiones que decía que había causado". La cosa empezó con la petición por parte de la Generalitat de una pena de un año y medio de prisión, multa de 900 euros e indemnizaciones para los tres agentes; y con la petición de la Fiscalía de una pena de siete años de prisión (además de multa e indemnizaciones).
Se consiguió la retirada de la Generalitat del caso, pero los Mossos d'Esquadra se mantuvieron como acusación particular y modificaron su acusación con el fin de pedir un total de cuatro años y medio de prisión. "Por si no fuera lo suficiente, los agentes intentaron confundir el tribunal incrementando fuera de los trámites legales del procedimiento las supuestas lesiones sufridas, acción que el mismo tribunal impidió a dos de los tres policías", ha recordado Alerta Solidària.