Tres miembros del Institut Català de Finances (ICF) dimitieron de su cargo el lunes pasado, horas antes que el conseller de Economia, Jaume Giró, anunciara que el Govern desistía de utilizar el ICF para cubrir los avales del Fondo Complementario de Riesgos. Este Fondo fue creado por el ejecutivo para responder a las fianzas de 5,4 millones que el Tribunal de Cuentas reclama a 34 exaltos cargos del Govern.

La noticia ha sido confirmada a través de una nota de prensa por el departamento de Economia, después de que La Vanguardia lo había avanzado. La junta de gobierno del ICF estaba integrada por 11 miembros, 6 independientes y 4 nombrados por el Govern, conocidos como dominicales. Los tres que dimitieron eran independientes, Francesc Casas, Mercedes Domingo y Virgínia Verger. Todos ellos habían sido escogidos durante la etapa de Oriol Junqueras como conseller de Economia y continuaron con Pere Aragonès. Su mandato, como el del resto de la junta, estaba agotado desde el 1 de julio, pero estaban pendientes de renovación.

La dimisión de los tres consejeros del ICF se produjo el lunes, cuando faltaban dos días para presentar los avales. El martes, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de Govern, el conseller de Economía anunció que su departamento no había conseguido que ninguno de los grandes bancos asumiera el aval del Fondo para las fianzas. Asimismo, añadió que tampoco se utilizaría el ICF para este objetivo, aunque esta posibilidad estaba contemplada en una disposición adicional del decreto ley del Govern en que se creaba el Fondo Complementario.

Tensiones en el Govern

El anuncio de prescindir del ICF, que preside el republicano Albert Castellanos, provocó tensiones entre los socios de Govern. ERC aseguraba que desconocía la decisión, desde Junts se afirmaba que el president, Pere Aragonès, estaba al corriente y de acuerdo.

Finalmente, el miércoles Giró anunció que el ICF se encargaría de las fianzas. Aquella misma noche, cuando faltaban horas para expirar el plazo que había concedido el Tribunal de Cuentas para presentar los avales, la junta de Govern de l'ICF vivió una reunión muy dura, según fuentes de los asistentes, en las que los votos de los miembros del consejo se dividieron por la mitad.

Los tres miembros dominicales, es decir, Castellanos, y las consejeras, Meritxell Massó (JxCat) y Matilde Villaroya (JxCat), votaron a favor. El también miembro de la junta Lluís Juncà (ERC) no estaba. Los tres consejeros independientes -Rafael Abella, José Luis Peydró y Albert Vilumara- votaron en contra. Eso obligó a Castellanos a utilizar el voto de calidad. El consejero delegado, Víctor Guardiola, se abstuvo.

Finalmente, los avales se aprobaron, el Fondo Complemetari de Riesgos transfirió el dinero al ICF y las últimas horas han podido acogerse 29 de los 34 exaltos cargos encausados. Entre los altos cargos que investiga el Tribunal de Cuentas figuran los presidents Carles Puigdemont y Artur Mas, el vicepresident Oriol Junqueras, y los consellers Raül Romeva, Andreu Mas Colell y Francesc Homs, entre otros.

 

En la imagen principal, el presidente del ICF, Albert Castellanos / ACN