El Tribunal Federal de Canadá ha avalado la prohibición de entrada en el país al president Carles Puigdemont. El juez ha resuelto que los funcionarios de inmigración que rechazaron su permiso de viaje al país en 2019 actuaron de forma apropiada al considerar que no se les aportó la información solicitada.
El Tribunal Federal emitió su decisión el pasado 22 de septiembre, aunque la sentencia no se ha hecho pública hasta este martes. Puigdemont recurrió la decisión de las autoridades canadienses de denegar la autorización electrónica que necesitaba para entrar en el país en octubre del 2019, donde había sido invitado por la Société Saint-Jean Baptiste del Quebec. Los funcionarios justificaron su decisión por los cargos judiciales que pesaban contra él en España. Meses antes, en abril, ya le habían denegado el permiso. En aquella ocasión la negativa se atribuyó a un error en el momento de gestionar la petición. Puigdemont tenía previsto visitar la Asamblea Nacional y participar en una rueda de prensa.
"Justificada y transparente"
Ahora, el Tribunal Federal ha avalado la actuación de los funcionarios de inmigración de negar la entrada a Puigdemont. "La decisión es justificada, transparente e inteligible", sostiene el tribunal en su sentencia. El juez indica que en la primera solicitud de autorización de viaje electrónica Puigdemont negó que estuviese acusado de algún delito, a pesar de que las autoridades españolas habían cursado una orden internacional de arresto al estar acusado de rebelión y malversación.
En la segunda solicitud, Puigdemont cambió su respuesta, pero sus palabras "dan la impresión", apunta el tribunal, de que se habrían retirado los cargos que pesaban sobre él. "Si bien es cierto que la solicitud de extradición habrá sido denegada en Alemania, parece que los cargos presentados en España no han sido retirados. Como era de esperar, el funcionario de inmigración continuó investigando para averiguar más sobre los cargos", explica el tribunal.
Información específica
El tribunal sostiene que la defensa de Puigdemont no facilitó la información específica sobre su situación procesal y los cargos a que se enfrentaba en ese momento, sino "unas 300 páginas, sin ningún orden en particular, enviadas mediante tres correos electrónicos". El funcionario de inmigración, prosigue la sentencia, solicitó de nuevo a Puigdemont información concreta y recibió en respuesta "otro correo de 86 páginas", sin ninguna explicación ni índice.
Por tercera vez, según la sentencia, el funcionario solicitó información adicional porque "los documentos aportados establecen los cargos que se le imputan en España e indican que el proceso penal aún está pendiente" lo que podría suponer la falta de admisibilidad para entrar en Canadá. La respuesta, añade, fue el envío de 72 páginas del Tribunal Supremo de España con fecha de marzo de 2018 sin "ninguna información adicional" para que el funcionario interpretase el contenido. En ese punto, el funcionario de inmigración rechaza la petición de entrada de Puigdemont el 29 de octubre de 2019.
El Tribunal Federal concluye que, "en lugar de responder preguntas simples y comentar la información solicitada, el demandante proporcionó una cantidad considerable de papel sin siquiera ofrecer una respuesta simple a una pregunta tan simple".
Imagen principal, Carles Puigdemont a l'aeroport d'Hamburg / EN