El Tribunal Constitucional (TC) habría abierto un paréntesis en su actividad de los últimos días con motivo del inicio de la legislatura en Catalunya.
El paréntesis, que duraría dos semanas como máximo, serviría para que las partes hagan alegaciones por el recurso presentado por el gobierno español contra las decisiones del president del Parlament, Roger Torrent. Una es la designación del president en funciones, Carles Puigdemont, como candidato a la investidura, y la otra, la convocatoria del pleno para efectuar la citada investidura.
Las partes tienen de plazo hasta el próximo 12 de febrero, cuando el TC ya tendrá toda la información necesaria para resolver el recurso del Ejecutivo de Mariano Rajoy, según adelanta La Vanguardia.
En caso de que lo hiciera —que es lo más probable— todas las barreras seguirían interpuestas delante de Puigdemont para que no fuera investido president. Si desestimara el recurso, la barrera y las medidas cautelares desaparecerían, pero eso sería una situación "prácticamente inverosímil".
La respuesta del TC a la cuestión no llegaría como mínimo hasta marzo.