El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha pedido este miércoles al gobierno ruso la liberación del opositor Alexei Navalni con "efecto inmediato". En un comunicado, el tribunal con sede en Estrasburgo ha apuntado que ha tomado esta decisión después de "considerar la naturaleza y extensión del riesgo sobre la vida" de Nalvalni.
Un tribunal de Moscú condenó al opositor ruso a tres años y medio de prisión a principios de febrero al hacer efectiva una sentencia del año 2014. Según el tribunal, Navalni había incumplido los términos de la libertad condicional al no presentarse el año pasado ante la autoridad competente. El tribunal con sede en Estrasburgo justifica su petición de carácter interino por los "riesgos" que corre la vida de Navalni mientras permanece en las instalaciones penitenciarias, ya que el mismo opositor trasladó en una apelación que el Kremlin "no le proporcionaba suficientes guardias para su seguridad".
En primera instancia, el Gobierno ruso había asegurado que Navalni se encontraba protegido en la prisión, ya que su celda estaba videovigilada y tenía acceso a "comunicaciones electrónicas", como "renombres de teléfono", además de recibir visitas de los suyos "abogados y de los miembros de la comisión pública de observación". Navalni fue condenado en 2014 a tres años y medio y este mes un tribunal ordenó su ingreso en la prisión para violar las condiciones de su libertad provisional, al viajar a Alemania para tratarse de un envenenamiento el agosto pasado del cual el opositor culpa al Kremlin, que niega su implicación.
El TEDH ya condenó a Rusia
La semana pasada, las autoridades rusas ya descartaron recurrir una sentencia del TEDH que obligaba Rusia a pagar 8.500 euros en Navalni por una detención que tuvo lugar en 2012 durante unas protestas contra Vladimir Putin, al considerar que el activista no tuvo acceso a un juicio justo y se violó su libertad de expresión.
La detención de Navalni ha desencadenado una ola de protestas en Rusia que se repiten de manera regular y que ha tenido como represalia una cascada de detenciones de miembros del movimiento encabezado por el opositor. El activista se enfrenta ahora a un nuevo proceso por haber difamado presuntamente a un veterano de la II Guerra Mundial, mientras que organismos por los Derechos Humanos y las principales potencias occidentales piden en el Kremlin su liberación.