Después de que ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, negara por todas las vías que su master fuera un fraude, hoy vuelven a salir a la luz nuevas informaciones que todavía ponen más en entredicho las palabras que ayer pronunció al pleno de la Asamblea de Madrid la líder del PP madrileño.

Por una parte, El Confidencial publica que el tribunal que lo habría calificado no existió nunca porque las tres profesoras que tenían que ponerle la nota nunca se reunieron para evaluar el trabajo final de master, mientras que, de la otra, ElDiario.es asegura que, además, manipuló el nombre de su primer master para añadirse méritos.

Según el acta de la Universidad Rey Juan Carlos, el tribunal se habría reunido el 2 de julio de 2012, pero no fue así y, de hecho, habría alguna profesora que, incluso, nunca hubiera examinado Cifuentes, ni en el trabajo final de master, ni en ninguna otra asignatura. Ayer, el mismo diario ya adelantó que al menos dos de las firmas del documento que utilizó a la dirigente del PP de Madrid están falsificadas.

Decorar el nombre

La polémica de este supuesto segundo master, pero no acaba aquí. Cifuentes habría manipulado el nombre de su primer master para aparentar más formación. El nombre oficial era Curso Superior en Administración Pública, pero la presidenta popular lo denomina Master en Administración Pública y Dirección de Empresas. Así se puede ver tanto a su biografía de la web de la Comunidad de Madrid, como el de la Asamblea de Madrid.

Si se hace una busca en Google con el nombre entrecomillado con que Cifuentes bautizó su primer master, tal como subraya el diario de Ignacio Escolar, sólo se encuentra su propia biografía y, por lo tanto, ni el Instituto Universitari d'Investigació Ortega y Gasset, ni ningún otro centro ha ofrecido ningún curso con esta denominación.

Y no sólo eso. Al no estar entonces vigente el plan Bolonia, el master no era oficial y, lo que es más, a pesar de la asistencia era obligatoria, la presidenta de la Comunidad de Madrid no fue a muchas de las clases. Así lo ha asegurado uno de los profesores al diario citado, que señala que "en mis clases no vino casi nunca" y destaca que "después aprobó porque el sistema era muy flexible ya que no era un título oficial".