La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha descartado una denuncia presentada por Manos Limpias contra la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, por un supuesto delito de amenazas contra varios jueces. En un auto conocido este miércoles, el Alto Tribunal detalla que las expresiones de Nogueras en un pleno del pasado diciembre están amparadas en la "inviolabilidad parlamentaria" de que disfrutan diputados, por lo cual quedan al margen de cualquier reproche penal. Para el Supremo, el ejercicio de las funciones discursivas de un diputado pueden ser "hirientes u objetivamente ofensivas", pero no penalizables. Se abstuvieron al asunto el presidente de la sala, Manuel Marchena, y la magistrada Carmen Lamela, aludidos por Nogueras.

"Tienen que permanecer extramuros del reproche penal si se quiere, y se quiere, mantener un sistema político de libertades que no disuada a los representantes del pueblo español de expresar libremente en el ejercicio de sus funciones sus opiniones por desagradables, injustas o estrafalarias que pudieran, en algún caso, resultar," argumenta el Supremo.

 

Sí que pueden ser llamados al orden

En el auto, la sala recuerda que es potestad de los ciudadanos con su voto, y de la presidencia de la cámara con su función rectora de los plenos, decidir sobre los diputados. Así, indica que los legisladores pueden ser llamados al orden cuando profieran palabras o viertan conceptos ofensivos al decoro de las Cámaras o de sus miembros, de las instituciones del Estado o de cualquier otra persona o entidad. El texto concluye que, más allá de las limitaciones derivadas del ejercicio de la potestad directiva y disciplinaria de la Presidencia de la Cámara, no es admisible "ninguna posibilidad de restringir el alcance de la inviolabilidad por las opiniones y las expresiones realizadas en el ejercicio de las funciones parlamentarias".

La sala que ha dictado el auto está formada por los magistrados Andrés Martínez Arrieta (presidente), Julián Sánchez Melgar, Juan Ramón Berdugo, Eduardo de Porres y Leopoldo Puente (ponente). Se abstuvieron al asunto el presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, y la magistrada Carmen Lamela, aludidos en la intervención de la denunciada.

El caso de Carles Puigdemont

Precisamente este martes, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo inadmitió a trámite una denuncia presentada por el secretario general de Manos Limpias contra Carles Puigdemont para referirse a los jueces como "cuervos togados". Puigdemont describió así a los magistrados españoles en una publicación en Instagram en diciembre del 2023 para quejarse de la "represión contra el independentismo". "Los cuervos togados se revuelven y enseñan garras y colmillos", escribió el eurodiputado y expresidente. El Supremo concluye que las afirmaciones están amparadas en la libertad de expresión y no ve delito de injurias ni de odio: "Si bien se trata de expresiones inofensivas e injustas no son constitutivas de delito".