El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena que investiga el Govern de la Generalitat por el referéndum y la declaración de independencia ha abierto una pieza separada que ha declarado secreta. En la providencia que ha enviado a las partes les comunica que el secreto de sumario, que afecta a esta parte de la investigación, será secreto durante 15 días. El juez abrió la pieza el viernes pasado, 12 de enero, justo después de rechazar que Oriol Junqueras pudiera ir presencialmente a la investidura del Parlament, y mientras los abogados de Joaquim Forn y Jordi Sànchez presentaban los escritos pidiendo, de nuevo, la libertad provisional.

Fuentes judiciales apuntan a El Nacional que la nueva investigación que ha puesto en marcha Llarena tiene mucho que ver con la presunta financiación ilegal del procés. De hecho, la nueva línea de investigación, que mostró el magistrado el jueves pasado cuando ordenó a la policía investigar las transferencias a Bruselas, va dirigida en esta dirección.

El movimiento del magistrado deja claro que empieza un nuevo tramo del proceso dirigido por él. Hasta ahora Llarena sólo ha escuchado a los imputados que han pedido salir de la prisión y ha resuelto recursos. A partir de ahora empieza su investigación. El jueves pasado ya ordenó la citación de testigos y la reclamación de lo que se consideran pruebas clave como la agenda Moleskine de Josep Maria Jové, llamadas telefónicas entre los imputados del juzgado 13, las transferencias que se hicieron a Bruselas entre los días 21 de septiembre y 10 de octubre del 2017.

Al abrir esta nueva pieza separada, Llarena sigue el patrón habitual cuando la policía judicial, en este caso la Guardia Civil, pide poder pinchar teléfonos para gravar las conversaciones de los investigados o bien prepara registros para encontrar las pruebas que confirmen la línea de la investigación. Por lo tanto, no se puede descartar que, bajo el secreto de sumario, se escondan también nuevos teléfonos pinchados y preparativos para nuevas entradas en despachos y domicilios de investigados y colaboradores.

Por lo tanto, todo hace pensar que el magistrado del Supremo ha empezado su propia investigación para completar lo que tiene hasta ahora y que lo ha hecho abriendo la nueva trama para investigar si se financió el referéndum con dinero público, en el contexto del delito de malversación que incluye en su acusación la Fiscalía, y que necesita nuevas pruebas tanto de los primeros investigados como de los nuevos imputados que todavía no ha citado a declarar.

El sumario está formado por lo que viene de la Audiencia Nacional, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y una parte de la investigación del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona que sirvió pruebas a medida que avanza el proceso en Madrid. Y ahora Llarena quiere sus propios informes para dar forma a lo que será la declaración de los nuevos imputados. Por eso todavía no estarían citados y, por eso, habría llamado primero a los testigos y pedido la documentación que hay en el Juzgado de instrucción 13 de Barcelona.

 

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