El embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo, ha anunciado este jueves que deja su cargo como embajador en Londres a partir de mañana, tras que el ministerio de Defensa haya asumido el informe del Consejo de Estado sobre sus responsabilidades en el accidente del Yak-42 cuando ocupaba como ministro esa cartera.

El exministro lo ha anunciado desde la capital inglesa, pocas horas después de que 13 exembajadores hayan reclamado por carta su cese al actual ministro de Exteriores, Alfonso Dastis. El ex ministro de Defensa en el Gobierno de José María Aznar (1996-2004) ha hecho una declaración breve en la embajada española.

El embajador recordó que "hace ya algún tiempo" comunicó al Gobierno de Mariano Rajoy su decisión de dejar el cargo y adelantó que su relevo se llevará a cabo mañana.

La decisión de Trillo se produce después de que el pasado 3 de enero se divulgase un informe del Consejo de Estado sobre la responsabilidad patrimonial del Gobierno en un siniestro que costó la vida a 62 militares que regresaban de Afganistán el 26 de mayo de 2003. 

Nueve días de polémica

Trillo ha anunciado hoy su dimisión de este cargo tras nueve días de polémica sobre su idoneidad para seguir al frente del mismo después del informe del Consejo de Estado sobre el accidente del Yak-42.

Ese informe del órgano consultivo del Gobierno señalaba que el Ministerio de Defensa, a cuyo frente estaba Trilloen el momento del accidente de ese avión que regresaba de Afganistán, debió haber adoptado medidas ante los indicios de inseguridad detectados en el transporte contratado para el traslado de tropas.

Además, coincidía con la justicia española en que la causa del accidente fue el agotamiento y la falta de formación de los pilotos del avión Yak-42 contratado por el Ministerio de Defensa.

Nada más conocerse ese informe, el 3 de enero, hubo una sucesión de peticiones de dimisión "fulminante" de Trillo por parte de diversos partidos de la oposición, entre ellos el PSOE, Podemos y Ciudadanos.

Estos partidos pidieron también la comparecencia en el Parlamento de la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, después de que, en un primer momento, Rajoy considerara que este asunto ya estaba "sustanciado judicialmente" una vez que la Audiencia Nacional decidiera archivar el procedimiento penal abierto contra seis mandos militares.

El PP lo considera injustificado pero lo releva

El PP consideró injustificadas esas peticiones de dimisión, mientras que la Asociación de Familiares de Víctimas del Yakolev 42 destacó el respaldo moral que suponía el informe del Consejo del Estado, se preguntó quién iba a pedir ahora perdón y solicitó una reunión con Cospedal.

Al día siguiente, el Gobierno anunció el relevo de Trillo al frente de la embajada de Londres aunque desvinculó esa decisión del dictamen del Consejo de Estado y la enmarcó en la sustitución de 72 embajadores que estaban pendientes de ser reemplazados porque no se pudo hacer antes debido a que el Ejecutivo estuvo en funciones durante diez meses.

Al mismo tiempo, la propia Cospedal pidió comparecer en comisión en el Congreso a iniciativa propia y anunció que se reuniría con los familiares de las víctimas, que rechazaron cualquier "cese enmascarado" de Trillo.

Volver al Consejo de Estado

Una vez conocida la intención del Gobierno, Trillo hizo sus primeras declaraciones y en ellas expresó su intención de volver a ocupar su puesto como letrado en el Consejo de Estado después de que, según aseguró, en mayo comunicara al Ejecutivo su deseo de abandonar la Embajada de España en el Reino Unido.

Ese anuncio provocó malestar en la oposición por considerar inadecuado que pretendiera volver al órgano que precisamente redactó el informe sobre el Yak-42. En los días sucesivos, representantes de la oposición reiteraron sus exigencias de dimisión y fue el pasado martes cuando la ministra de Defensa se reunió con los familiares de las víctimas.

En ese encuentro hubo un giro en la posición de este departamento, ya que Cospedal (quien comparecerá en la comisión de Defensa el próximo lunes) se comprometió a investigar la gestión del accidente del avión Yak-42 y asumió el dictamen del Consejo de Estado que responsabilizaba del siniestro al departamento dirigido entonces por Trillo. Una decisión que fue acogida como "oro moral" por los familiares de los militares fallecidos.

Este jueves, Rajoy, en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro irlandés, respaldó a Cospedal y mostró toda su disposición de ayudar a los familiares de las víctimas, a los que expresó su cercanía y reconocimiento. Sin embargo, no concretó cuándo se haría efectivo el relevo de Trillo al frente de la embajada de Londres.

Horas después ha sido el exministro quien, en una comparecencia en esa legación diplomática, ha anunciado su dimisión inmediata.