El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha recomendado al presidente español, Pedro Sánchez, "hablar" como forma de solucionar el contencioso con Catalunya. Preguntado por si aconsejaba celebrar en Catalunya un referéndum sobre la independencia como los del Quebec, Trudeau ha indicado que él tiene que respetar las decisiones internas españolas y las soluciones que intenten, y ha insistido en que tienen que hablar. Con con respecto a la ley y a la Constitución, y, también y al mismo nivel, "a la libertad de expresión y a los derechos humanos".
Trudeau se ha desmarcado de esta forma de toda via represiva.
"Catalunya es un asunto interno delicado y confío en el pueblo español, y que pueda avanzar con respeto a los derechos humanos, al Estado de derecho, a la libertad de expresión, y a la Constitución", ha indicado en una segunda ocasión.
Pedro Sánchez ha coincidido en el grueso de las palabras de Trudeau, que se ha expresado en francés porque estaban en Quebec, y ha indicado que resolverán "desde la política lo que es un conflicto político". El presidente español se ha mostrado convencido de que falta "empatía" en relación a Catalunya, y ha incluido en esta voluntad las declaraciones de la delegada del Gobierno español, Teresa Cunillera, sugeriendo el indulto, después rectificadas.
El mandatario español ha reconocido que Quebec es un buen ejemplo de como los conflictos políticos se resuelven des de la política, però ha advertido que cada país tiene sus vías.
"Desde la política se puede encontrar una solución", ha insistido Sánchez. El presidente español ha valorado en este sentido muy positivamente que la conselleria d'Economia piense participar en una reunión autonómica sobre financiación. Sánchez no ha entrado en la posibilidad de permitir un referéndum sobre la autodeterminación, y lo ha circunscrito sólo al autogobierno, como en otras ocasiones. Ha reiterado delante de Trudeau su teoría de que el independentismo tiene una mayoría política pero no social.