Novedades en el caso del activista Marcel Vivet. La sala de apelaciones del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que tiene que revisar la condena de cinco años de prisión al activista de Badalona por desórdenes, atentado a la autoridad y herir levemente a un agente de los Mossos d'Esquadra en la protesta Holi contra la manifestación Jusapol, en Barcelona el 2018, ha aceptado una nueva prueba  solicitada por la defensa. Se trata de parte de otro procedimiento, donde se acusa a otro joven de herir al mismo agente que Vivet, aunque el mosso solamente sostiene que fue herido una vez. El tribunal, del cual será ponente el magistrado Carlos Mir ,ha desestimado, sin embargo, que declare el agente herido, cómo pedía al abogado de Vivet, Carlos Hurtado. La vista está prevista para este mes de abril, aunque podría ser aplazada.

La sección 21 de la Audiencia de Barcelona, condenó  a Vivet a dos años de prisión por un delito de desórdenes públicos, a tres años más por atentado contra la autoridad, y una multa de 600 euros por un delito leve de lesiones a un policía, el 11 de junio de 2021. El recurso contra la condena del joven badalonés quedó atascada hasta el diciembre pasado porque el Departament de Interior quería mantenerse en el procedimiento, en el cual pedía que se rebajara el castigo a Vivet, de los cuatro años de prisión que pedía inicialmente, a seis meses de prisión. La Audiencia acordó la expulsión del abogado de la Generalitat del procedimiento, cuando el agente herido levemente se fue con un abogado privado, ante el cambio de criterio del Govern. El agente de los antidisturbios ejerce la acusación particular con el abogado José Antonio Bitos, que ya ha representado un escrito al TSJC en que solicita que el tribunal mantenga la condena de cinco años de prisión a Vivet.

Duplicidad

Después de saberse la sentencia condenatoria, Vivet hizo público que el agente por el cual lo condenaron por haberlo herido levemente en un dedo, es el mismo que supuestamente recibió un golpe en la cabeza por parte de otro joven, Adrià Catasús, a quien la fiscalía le pide ocho años de prisión por desórdenes públicos y atentado contra la autoridad. Un hecho chocante, ya que el agente ha expresado que solamente recibió un golpe. Además, Marcel y Adrià no estaban juntos en la protesta. La organización Alerta Solidaria aseguró entonces que este hecho demuestra que los atestados policiales están "falsificados" y reclamaban que se asumieran responsabilidades. Interior, no obstante, no modificó nada. Por este hecho, el penalista Carlos Hurtado quería que el TSJC citara a declarar al agente en la revisión de la condena de Vivet, que ahora se ha desestimado.

Hurtado mantiene que Vivet tiene que ser absuelto porque "no hay ninguna prueba de cargo" contra él, además de la cuestionada autenticidad del atestado policial, y que no hay ningún delito de desórdenes. También cuestiona que un palo de una bandera sea considerado un instrumento peligroso y calificado de agravante en los dos delitos de la condena. Por el contrario, el abogado del agente sostiene que esta duplicidad en el atestado policial no existe porque no son los mismos hechos y descarta la vulneración de derechos expuesta por Vivet. En su escrito, Bitos expone que los agentes de los Mossos que declararon como testigos estaban en la primera línea policial y expresaron "su percepción" y no "versiones contradictorias", cómo expone la defensa. Añade que Vivet tenía "una actitud retadora y desafiante, como relatan diferentes testigos y recoge la sentencia". También defiende que aunque el activista dijo que solo estuvo unos quince minutos en la protesta, pudo dar un golpe al agente. Y, incluye  resoluciones, donde el palo de una bandera se considera objeto peligroso. El abogado también considera probado que cometió un delito de desórdenes por haber participado en una protesta, donde algunos de los participantes tiraron pintura de colores a los agentes. Ahora, la última palabra la tiene el TSJC.