El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha afianzado la sentencia de la Audiencia de Barcelona y, por lo tanto, ha dado la razón a Francesc Xavier, el independentista que dejó tuerto a un exlegionario de un puñetazo al considerar que fue en legítima defensa. Los hechos pasaron a la Diada de Vilanova i la Geltrú del 2020: el exlegionario, de nombre Adolfo, acosaba a Xavier por llevar una estelada al cuello y le dio un golpe en la espalda. El independentista se giró y respondió con un golpe en la cara, que rompió el cristal de las gafas al exlegionario y le hizo perder el ojo izquierdo.

La Fiscalía pedía 4 años de prisión y 103.800 euros de indemnización a pagar para el independentista, al considerar que solo se tenía que aplicar una legítima defensa parcial, solo como atenuante, porque la agresión fue grave. La Audiencia de Barcelona, sin embargo, dio la razón a la defensa de Francesc Xavier, ejercida por la entidad Alerta Solidària, y consideró que fue una acción en defensa propia. "La acción de defensa es proporcional porque no se usa instrumento peligroso y porque Francesc Xavier da el puñetazo de forma instintiva; se gira y no puede prever que le hará daño en el ojo izquierdo ni que se romperán las gafas", estimó al juez.

La Fiscalía presentó un recurso ante el TSJC, que ahora afianza la sentencia absolutoria. El motivo del recurso era lo mismo: la no proporcionalidad de la respuesta del independentista, dada la gravedad de las consecuencias. Finalmente, el TSJC concluye también que la reacción fue|estuvo en legítima defensa propia, dado que Francesc Xavier fue asediado, insultado, perseguido y agredido en primer término a la espalda por parte del exlegionario y que su respuesta, el puñetazo, fue torpe y sin apuntar, una reacción instintiva de la cual no se podían prever las consecuencias.

 

"Los hechos eran claros y todos los testigos lo ratificaban: Adolfo, fascista y antiguo miembro de la Legión, increpó, amenazar, golpear al Xavier por la espalda cuando este estaba intentando tranquilizar su pareja al mismo tiempo que aceleraban la marcha para escapar del alcance del españolista (...). El resultado final, de quedar inválido de un ojo, es la consecuencia de la acción puesta en marcha por él mismo, buscando gresca e intentando herir a quien solo hizo que defenderse, con un solo gesto, una sola vez, eso sí, directo en la diana", ha remachado la defensa del independentista este miércoles al trascender la nueva sentencia.

El exlegionario sí que fue condenado

Por el contrario, la Audiencia de Barcelona condenó al exlegionario Adolfo a 2 años de prisión por un delito de amenazas con el agravante de odio a la ideología independentista, además de una multa de 360 euros por un delito menos grave de maltrato de obra, y que indemnice a Francesc Xavier, con 1.000 euros, y no se le puede acercar a una distancia inferior a 1.000 metros durante dos años.