El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya avala de forma definitiva que la escuela de Canet de Mar, Turó del Drac, haga una asignatura troncal en castellano. Por ahora, sin embargo, evita hablar de porcentajes. Así, estima parcialmente el recurso de los padres de la criatura en contra de la decisión del Departament d’Ensenyament que le quería denegar. Sin embargo, el tribunal desestima el resto del recurso y mantiene el proyecto lingüístico del centro.
¿Qué implica eso? El TSJC ha dictaminado que el estudiante tiene que recibir en castellano, además de la asignatura de lengua, "una o algunas áreas de conocimiento, competencias clave, asignaturas o asignaturas adicionales, que, por su importancia en el currículum global y su carga lectiva, se pueden considerar como asignaturas principales".
Lo ha hecho estimando parcialmente el recurso de la familia de un alumno contra la decisión del Departament d’Ensenyament de desestimar su petición de modificación del régimen lingüístico educativo.
La sentencia del tribunal reconoce "como situación jurídica individualizada, el derecho del actor a que, mientras su hija continúe escolarizada en el sistema educativo catalán, reciba efectivamente en castellano, aparte del área de conocimientos" una asignatura troncal en castellano.
Objetivo del TSJC: no olvidar a las familias que están de paso
El tribunal considera que aunque el objetivo de la educación obligatoria es que los alumnos dominen las dos lenguas por igual, no se puede olvidar a las familias que están de paso en Catalunya. Por eso, como ya ha hecho en otros pronunciamientos previos, el tribunal considera que el sistema de inmersión solo debería ser legal en un sistema dual de centros o aulas separadas por lenguas.
Los padres de la niña pretendían que su hija fuera escolarizada con al menos un 25% de las horas en español o catalán en toda la educación preuniversitaria. También querían que se anulara todo el proyecto lingüístico del centro, aprobado en 2018-2019, al no considerar igual de vehiculares las dos lenguas. Asimismo, querían que el proyecto lingüístico tuviera en cuenta la mayoría catalanohablante de los alumnos y, por tanto, catalán y castellano tuvieran una presencia equilibrada en la enseñanza. Por último, quería que todas las señalizaciones y comunicaciones del centro fueran en las dos lenguas.
Una petición que viene de lejos
En octubre de 2021, el TSJC requirió al director de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar impartir un 25% de clases en castellano en la clase de un alumno cuyo padre lo había requerido. El tribunal pedía a la escuela "impartir en lengua castellana un 25% de las horas lectivas, incluyendo, además de la asignatura correspondiente a la enseñanza de la mencionada lengua, al menos otra materia o asignatura no lingüística curricular de carácter troncal o análoga". Las familias de la escuela pidieron la revocación de la medida, pero esta se desestimó.