La vuelta de vacaciones implica deberes para todo el mundo. Una primera tarea, y urgente, de la sala de lo civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) es la de buscar magistrados para poder conformar el tribunal que tiene que juzgar la mesa del Parlament presidida por Roger Torrent por un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional (TC) en el 2019. El 3 de agosto pasado, la sala 77 del TSJC aceptó la recusación del magistrado del TSJC Carlos Ramos, reclamada por el exvicepresident de la mesa del Parlament y acusado, Josep Costa. Un mes antes, la misma sala ya admitió la petición de Costa de apartar al presidente el TSJC, Jesús Maria Barrientos, de presidir el juicio contra la segunda Mesa soberanista por sospecha de falta de imparcialidad. El magro listado de magistrados que forman la sala de lo civil y penal del TSJC y la falta de voluntarios disponibles obligará al alto tribunal catalán a hacer un llamamiento excepcional para encontrar al tercer magistrado del tribunal de la mesa o nuevamente a aplazar el juicio. Inicialmente, el juicio, que ya se aplazó una vez, está fijado que empiece el 5 de octubre próximo.

Josep Costa, además, informó la primera semana de agosto de que había presentado una denuncia al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra Jesús Maria Barrientos por supuestamente "haber escogido a su sucesora" en el juicio que tiene que juzgar Costa, el conseller republicano Roger Torrent y los exvocales de la mesa Eusebi Campdepadrós (Junts) y Adriana Delgado (ERC). Costa mostró en Twitter que el CGPJ había registrado su recurso y que le indicaba que tiene tres meses para contestarle. No obstante, la respuesta del CGPJ no es ningún obstáculo para que el TSJC escoja el nuevo tribunal de la mesa, según fuentes del mismo tribunal. Precisamente, el alto tribunal catalán ha informado este jueves a los investigados que no hay sustitutos para cubrir la baja de Ramos.

El TSJC y Costa discrepan

El TSJC expone que el sistema para sustituir magistrados está regulado y previsto con bastante antelación, frente a la opinión de Costa. Este año, la lista de unos 60 jueces voluntarios para cubrir una baja en algún órgano colegial a Catalunya, desde las audiencias en el TSJC, se actualizó por la sala de gobierno del TSJC (no por Barrientos) el 3 de mayo pasado. De los 60 jueces voluntarios, solo 5 se han ofrecido para cubrir vacantes a la sala de lo civil y penalti del TSJC.

¿Pero cómo se escoge un tribunal en el TSJC? Primero de todo, se indica que la sala de lo civil y penal del TSJC no está pensada para realizar tantas instrucciones y juicios como ha pasado en los últimos años a raíz del procés independentista, ya que el ámbito penal su competencia se limita a casos de políticos con aforo. Si la sala civil y penal del TSJC está actualmente formada por 9 magistrados y magistradas (incluyendo los miembros de la reciente sala de apelaciones, que atiende recursos contra sentencias de las audiencias provinciales), la sala de lo social y la sala del contencioso del TSJC están formadas por unos 25 magistrados cada una, ya que juzgan y resuelven recursos en el ámbito de todo territorio, es decir de la comunidad autónoma.

Así, un tribunal de la sala civil y penal (3 jueces) se forma entre los 9 magistrados del TSJC. No pueden formar parte de un tribunal, el que haya hecho de juez instructor (como por ejemplo Carlos Ramos en asumir el final de la instrucción del caso de Laura Borràs no podrá formar parte del tribunal que la juzgue). También se tienen que descartar los jueces que haya resuelto recursos sobre el fondo de la causa. En este sentido, la letrada de la Administración de Justicia ha comunicado este jueves a los investigados que los magistrados que han intervenido en su causa resolviendo recursos son Fernando Lacaba y Maria Jesús Manzano, y, por lo tanto, tampoco pueden integrar el tribunal. Y si no se puede formar el tribunal, se hace un llamamiento entre los voluntarios inscritos en cada curso judicial, donde ahora tampoco hay disponibles.

El tribunal inicial

Inicialmente, el tribunal que tenía que juzgar la segunda mesa del Parlament era formada por los magistrados: Carlos Ramos, Jesús Maria Barrientos y Carlos Mir. Mir pertenece a la sala de apelaciones civil y penal del TSJC, y la sala 77 no aceptó su recusación, también presentada por los investigados, al aclarar que había resuelto un recurso de trámite, no de fondo. A mediados de julio, el letrado de la Administración de Justicia informó de que para sustituir Barrientos se había usado la lista de voluntarios y que la magistrada Marta Pesqueira Caro, titular del juzgado de Primera Instancia 47 de Barcelona, será quien sustituirá a Jesús Maria Barrientos.

El letrado de la Administración de Justicia añadía que en el llamamiento hecho a los voluntarios de la lista del TSJC, dos magistrados (Francisco José Revuelta y José Alberto Coloma), especializados en el ámbito penal, han informado de que no pueden completar el tribunal por su agenda de señalamientos, y que Pesqueira, especializada en el ámbito civil, sí que ha indicado que tiene disponibilidad y que se ha completado el tribunal con ella. En esta lista hay un cuarto magistrado, José Luis Ramírez Ortiz, que recientemente se ha marchado de Catalunya. Y la quinta, es Maria Eugènia Alegret, que ya forma parte de la sala de lo civil y penal del TSJC.

No hay más voluntarios para cubrir bajas en la sala civil y penal del TSJC, que ante el aumento de su trabajo, ha optado por tener magistrados de refuerzo a través de comisiones de servicio. Fue el caso de la magistrada Mercedes Armas -autora del auto que ordenaba a las fuerzas policiales detener la votación del 1-O, manteniendo la convivencia ciudadana, que se incumplió-, y de Jordi Seguí, primer instructor de la causa a la presidenta Borràs.

El sistema de elección de los magistrados no es ninguna sorpresa, insisten desde el TSJC. Costa, sin embargo, presentó un recurso de alzada al CGPJ contra el nombramiento de Pesqueira y, por tanto, del sistema de elección de los magistrados del TSJC. En concreto, Costa ha pedido al TSJC que le aporte la lista de sustituciones voluntaria vigente y la agenda de los magistrados descartados para confirmar que se ha usado un sistema "con plena objetividad".

Josep Costa, después de ser detenido para comparecer ante la magistrada del TSJC. / Foto: ACN

"Apasionamiento" del juez Ramos

El tribunal del TSJC que ha apartado Ramos del juicio a la mesa indica en su resolución -del 3 de agosto pasado, y por cuatro votos contra dos- que la sala no ha puesto "nunca" en duda el prestigio profesional de Ramos, pero entiende que en sus informes (donde respondía a la recusación hecha por Costa) hay "un apasionamiento personal" y pueden suscitar "en el recusante y también en parte de la sociedad, la legítima sospecha de falta de imparcialidad" y por eso, "en garantía del proceso justo", apartan al magistrado de la causa de manera definitiva.

Ahora, habrá que ver quién sustituye a Carlos Ramos para juzgar la mesa del Parlament, por haber permitido el debate de dos resoluciones soberanistas y contra el rey Felipe VI, ya que con la sustitución de Barrientos se ha evidenciado que no hay ningún juez de la lista de voluntarios disponible para el 5, 6 y 7 de octubre, fechas en las cuales se ha fijado la celebración del juicio. O se vuelve a aplazar el juicio, como ya se hizo con la primera fecha de julio.