Desde las 8.35 h que varios coches han ido pasando el peaje del Voló, desde Perpinyà, y han cortado la frontera desde la Catalunya Norte. Tsunami Democràtic ha esquivado a la policía y ha preservado el efecto sorprendida con el fin de cortar el acceso a Catalunya en un intento de captar la atención de la comunidad internacional ante la sentencia del juicio en el procés.
La AP-7 está cortada ahora por el Tsunami Democràtic y también por la policía francesa en dirección Girona, que ya empieza a desviar los vehículos para que no entren en la autopista. Tsunami ha hecho ahora un llamamiento para que todo el mundo suba a la Jonquera.
En el punto fronterizo se está instalando un escenario donde se harán conciertos y diferentes actividades a lo largo de los tres días que se prevé que dure el corte.
Todo pasa en el otro lado de la frontera, en la Catalunya Norte. Por una parte para reunir las comunidades de catalanes en el norte y en el sur de los Pirineos. Pero también, y sobre todo, porque las competencias policiales y judiciales salen del marco legal español. Aquí las competencias son de la Gendarmerie y las autoridades judiciales francesas. En el lado de Catalunya las competencias las tienen los Mossos, el CNP y el partido judicial de Figueres.
Aquí hay mediadores y observadores legales para garantizar la seguridad legal.
Carreteras colapsadas
Un equipo de El Nacional se ha desplazado al punto cero de la movilización. Un millar de vehículos están parados en la zona fronteriza, en la AP-7, que colapsa también las carreteras secundarias. Concretamente, es difícil acceder a Catalunya desde Catalunya Nord tanto por la autopista A-9, como por la carretera secundaria D-900 desde el Pertús. Por este motivo, ciudadanos que acuden al llamamiento del Tsunami Democràtic han decidido acercarse al epicente de la movilización a pie.
Desde las ocho y media, camiones de mercancías se han quedado atrapados en la autopista en sentido Francia. Desde el Pertús, la Gendarmería está preparada para dar paso al antiguo paso fronterizo.
Aunque de momento la N-II está limpia y se puede circular por ella, poco después del peaje troncal de la AP-7 en sentido norte hay coches atrapados. Muchos de sus ocupantes son manifestantes que querían sumarse a la acción, pero que no pueden ir más arriba porque un cordón de los Mossos d'Esquadra –que han puesto cinco furgones en medio de la autopista– se lo impide.
En medio de los vehículos, sin embargo, también hay quien se ha visto atrapado. Camioneros, trabajadores que iban a Francia o gente que se marcha de vacaciones. Hay algunos coches que han conseguido hacer marcha atrás y justo antes del peaje, pasar al otro sentido de circulación para salir de la AP-7. Pero son pocos.
La noche en el Voló
Miles de catalanes han pasado la noche en el Voló, en la Catalunya Nord. Estaban preavisados para personas de confianza, pero tal como han explicado a El Nacional, a primera hora de la mañana ha habido una situación de desconcierto porque las indicaciones directas de la acción han tardado en llegar.
Los manifestantes llevan mochilas, mantas, comida e incluso sillas. De momento, se esperan en la calzada y ya han empezado a montar una zona de provisiones.