El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu, se ha referido al estado español como "amigo de verdad" por el hecho de que haya sido uno de los únicos países europeos que no ha retirado su batería de misiles desplegada en la frontera de Turquía con Siria.
De hecho, el Ministerio de Defensa español ha decidido prorrogar este despliegue como mínimo seis meses más a pesar de la escalada bélica en la región. El Gobierno mantiene los misiles Patriot desde principios de 2015 en Adana, al sur de Turquía.
Según recoge la prensa local, el ministro turco se expresó en este sentido durante el acto de entrega de la medalla al cónsul honorario español as la ciudad de Antalya, Hasan Akıncıoğlu. El máximo diplomático felicitó a España por no seguir la política de retirada armamentística de los Estados Unidos, los Países Bajos, Alemania e Italia —que sí que se han retirado— y añadió que "España es un auténtico amigo de Turquía y por eso le estamos agradecidos".
En su discurso, Çavuşoğlu, también rememoró los vínculos con España, "que se remontan a la época otomana a partir de 1782" y destacó que desde entonces las relaciones "se han consolidado en todos los ámbitos".
"Las relaciones económicas y comerciales entre Ankara y Madrid están en uno de sus mejores momentos", ha señalado añadiendo que el nivel de cooperación en el campo financiero todavía puede ser mayor, visto "el potencial de los dos países".
España ocupa en noviembre del 2019 el sexto lugar la sexta posición de los socios comerciales europeos de Turquía. El despliegue de las baterías antimisiles en el marco de la operación de la OTAN Active Fence II se acordó al fin de 2012 a petición del Gobierno turco para ayudar a contribuir a la seguridad del país enfrente de ataques con misiles desde territorio sirio. Los Países Bajos, Alemania y los Estados Unidos fueron los primeros países en desplegar sistemas, que después fueron sustituidos por las baterías de España e Italia.
Investigados por el Consejo de Europa
Precisamente, España y Turquía están siendo investigadas por el Consejo de Europa para ver como utilizan la justicia contra los políticos catalanes y turcos, respectivamente. El mes de octubre el Comité de Asuntos Legales y Derechos Humanos del ente europeo aprobó un documento de trabajo como primero de la investigación que busca constatar si se está vulnerando la libertad de expresión de los políticos encarcelados en el estado español y en Turquía.
El documento pide, además, que se envíen observadores a Barcelona y a Madrid. El relator de este documento es el socialista letón Boris Cilevics, que remarca que las autores del informe —impulsado por un grupo de una veintena de diputados del Consejo de Europa— están preocupados por el crecimiento del número de políticos "perseguidos por opiniones hechas en ejercicio de su mandato".
El Consejo de Europa es una organización centrada en la defensa de los derechos que agrupa 47 estados europeos y tiene su sede en Estrasburgo.