El conseller de Presidència destituido por el 155, Jordi Turull, fue enviado por segunda vez a la prisión por orden del juez Pablo Llarena justo cuando el Parlament de Catalunya debatía su investidura como presidente de la Generalitat. Este martes, como el resto de presos políticos catalanes elegidos diputados y senadores en las elecciones generales españolas del 28 de abril, Turull ha participado en la sesión de constitución de las Cortes españolas. Ha sido trasladado, al edificio del Congreso, por la Guardia Civil y, una vez allí, como a los otros presos, un policía lo ha seguido vigilando de cerca. El lunes hizo el mismo recorrido para recoger el acta de diputado de Junts per Catalunya (JxCat). Al acabar, los han trasladado de nuevo en vehículos policiales a la prisión de Soto del Real. Turull ha redactado en exclusiva para ElNacional.cat un escrito donde refleja sus sensaciones de estos dos intensos días.

 

Lunes, 20 de mayo de 2019

El Nacional me ha pedido hacer un pequeño dietario con todos los detalles posibles de estos dos días de ida al Congreso de Diputados. Lo hago con muy a gusto y sobre todo después de haber sentido estos días todo tipo de especulaciones e incluso algunas animaladas sobre lo que haremos y qué podremos hacer. Dedican tiempo a los detalles para no hablar, supongo, del trazo grueso y del fondo de la cuestión, que es la vergüenza para la democracia del Estado de llevar el escarmiento de la prisión provisional a estos niveles. Estas idas al Congreso de los Diputados no son ninguna "gracia" de nadie ni pueden blanquear de ninguna manera la injusticia de nuestra situación. ¡Quede claro!

Ayer le pregunté a Jordi Cuixart qué podríamos hacer para tenerlo presente a él, a Carme, a Dolors y a Quim Forn estos dos días mientras nosotros estemos en el Congreso. Me ha dicho: "Ponte aquella rosa amarilla en formato de pin que nos regalaron por Sant Jordi aquellas señoras de Vilanova i la Geltrú". Y así lo haré. Para reivindicarla a ella, a ellos, y para reconocer a tanta y tanta gente de Catalunya que no para y no para de hacer cosas para pedir nuestra libertad. También llevaré la insignia de conseller. Esta, siempre, para recordar el honor de haber formado parte del Govern del president Puigdemont, del Govern del 1 de Octubre. La corbata será (para la foto de carné de diputado) una que me trajo y escogió mi hija pequeña, Marta, para ir al juicio. No quiero olvidar para nada a la familia y lo que les toca soportar y cómo me llegan a ayudar a llevar esta injusta situación.

A las 08.10 hemos salido del módulo [de la prisión] para ir a ingresos. Allí había, esperándonos, varios guardias civiles. Algunos de ellos de paisano, muy engalanados. Hemos estado hasta casi las 9, cuando hemos subido a los coches. En uno, Raül, para ir al Senado. En otro, Jordi Sànchez y Josep Rull y, en el último coche, Oriol Junqueras y yo. Antes de salir del recinto de la prisión se han añadido dos coches más: uno, normal, de la Guardia Civil y otro, grande, camuflado como el nuestro. En nuestros coches han cargado escudos y cascos de los antidisturbios y más armamento.

Hacia las 09.10. toda la comitiva hemos salido de la prisión. Al llegar al hospital de La Paz y encarando a la Castellana han puesto los pirulos [luces de aviso de la policía] y nos han ido abriendo paso. Daba impresión. Así hemos podido ver el paisaje. Hemos visto dónde está Tres Cantos y el hotel donde nos explican que duermen nuestras familias cuando vienen a vernos y tienen que hacer noche en Madrid.

Ha habido un momento que con las sirenas y los pirulos han improvisado un nuevo carril a la Castellana en la divisoria de los que suben y los que bajan. Hemos pasado por la Cibeles, hemos girado y por la plaza de las Cortes hemos encarado hacia la entrada del parking delante del Congreso (y no por detrás, como  decían los medios de comunicación). El viaje, claro está, se ha hecho corto. Una vez en el parking hemos hecho el cambio de policías, de la Guardia Civil a la policía nacional. Nos ha recibido la comisaria de la comisaría del Congreso. Nos ha llevado a su despacho y allí nos ha explicado como iría todo, los límites que teníamos, y su deseo de que todo fuera bien.

La verdad es que tanto la Guardia Civil como los policías del Congreso, han sido muy amables y con un trato más que correcto hacia nosotros.

Tenemos adjunto cada preso un policía. En mi caso, una policía.

El dietario de los últimos dos días de Jordi Turull

Hemos subido hacia arriba a cumplimentar los papeles. Nos hemos encontrado de golpe al salir del ascensor, todo muy mezclado, una "muralla" de cámaras, fotógrafos y amigos diputados y diputadas de Junts per Catalunya, ERC, Bildu, Podemos, que estaban por allí.

Al entrar en la sala donde teníamos que cumplimentar los papeles estaba haciendo lo mismo el ex ministro de Justicia, creo. Digo "creo" porque ha desaparecido de golpe del fondo de la mesa grande donde se hallaba.

Entre Míriam Nogueras y una letrada del Congreso me han ayudado a cumplimentar todos los papeles. Foto oficial. Sergi Miquel, Laura Borràs, Cleries, nos han traído a un pequeño (mucho) bocadillo de jamón y un café que hemos agradecido mucho. Con ellos cuatro hemos compartido fotos y Laura Borràs me ha animado a grabar un vídeo.

Tengo que agradecer a Gerard Gómez, de ERC, sus palabras del otro día en el Parlament, nos hemos abrazado. Con Rufián nos hemos felicitado como 'pericos'. Hemos pasado a una sala de al lado. Hemos cumplimentado más papeles. Nos hemos abrazado de nuevo con los compañeros del grupo parlamentario y con los colaboradores del grupo parlamentario.

Con Rufián nos hemos felicitado como 'pericos'

Besos, sensaciones mezcladas y de nuevo circuito a la inversa de vuelta en la prisión. Hoy ha sido un avance de lo que será mañana. A las 12.25 h. ya volvíamos a estar en el módulo de la prisión. Y como "aquellos niños" que han ido a una excursión extraescolar les hemos explicado todos los detalles y anécdotas a Forn y a Cuixart. Por la tarde nos ha venido a ver Quico Homs a la prisión. Hemos comentado cómo va todo lo de mañana [martes].

Veremos qué margen de movimiento y de atención tenemos. Siempre se puede hacer de más y de menos. Espero que me dejen saludar y abrazarme con Blanca, que, con Meritxell Lluís y Susanna Barreda y también Laura Masvidal, vendrán mañana. Sólo hay una entrada por grupo parlamentario, y otros grupos han tenido la amabilidad de cedernos la suya, creo que el PNV y Bildu.

Una vez ya estamos en la celda, encerrados hasta el día siguiente, nos avisan de que mañana saldremos del módulo a las 7 de la mañana, mucho más pronto que hoy.

Turull conversa con Sànchez en el escaño del Congreso, al lado de Rull y Alberto Garzón / EFE

 

Martes 21 de mayo del 2019

Me levanto a las seis menos cuarto. Quiero hacer muchas cosas antes de marchar. Hoy es el cumpleaños de mi hermana Isabel. Espero que con un día tan diferente como será hoy, no me olvide de hacerle llegar mi felicitación.

A las siete hemos salido del módulo. De nuevo, a esperar en ingresos. Hoy había muchos presos allí. Hemos esperado hasta las 7.30, cuando hemos salido con el mismo sistema de ayer, la misma distribución en los coches. Hoy había mucho más tráfico y a la altura de Tres Cantos hasta Cibeles, con la sirena puesta. Esta vez, sin embargo, hemos entrado no por el parking de ayer sino por una puerta de atrás desde la calle. Nos han llevado a una sala/despacho donde hemos esperado que sonara el timbre de aviso de que empieza el pleno. Teníamos café, leche y un cruasán para pasar el rato. La policía nos ha vuelto a recordar y explicar cómo iría todo, y el margen de movimiento que tendremos. Hoy en la sala de espera estamos los cuatro solos y un par de policías. De nuevo hoy todos muy atentos y amables. Eran las 8.15 cuando hemos llegado y hasta las 10h tenemos que estar aquí, en esta sala. Básicamente hemos hecho zapping con la TV que hay en la sala. Josep Rull no paraba de cambiar de canales a ver quién decía la más gorda sobre nosotros. Y bromeábamos. Los cuatro nos hemos reído bastante de nosotros mismos y de todo lo que no decían de nosotros.

Finalmente, suena el timbre y vamos al hemiciclo. Sensación muy estraña

Finalmente, suena el timbre y vamos al hemiciclo. Estaba muy lleno. Se ha sentido un fuerte ruido y los aplausos de los diputados de Junts per Catalunya y ERC y algunos más. Sensación muy extraña. Y he empezado a ver caras conocidas. Albert Rivera ha forzado [el gesto] para no saludar; con Inés, detrás suyo, nos hemos mirado, saludado y nos hemos dados dos besos. Después he saludado a todo el mundo que conozco y que me apetecía ir hasta él  o ella, y he saludado a todo el mundo que me cruzaba la mirada. No tengo resentimiento ni rencor por nada ni nadie. Y hoy es el mejor día para demostrarlo. Sólo hay gratitud y compromiso. Eso es lo que llena toda mi cabeza y mi corazón. Gratitud y compromiso, no cabe ni una onza de rencor por ninguna cosa que hayan dicho o hecho. He ido a felicitar a Meritxell Batet. Es lo que corresponde. Cuando han dicho el resultado estaba fuera del hemiciclo a hacer una cosa que "nadie puede hacer por mí".

La sesión es muy larga, la solemnidad se va desmenuzando poco a poco. Intentamos gestionar poder saludar a nuestras mujeres. Entre la nueva Mesa y la comisaria nos dirán algo. Esperemos que sí. De hecho, es lógico pero es a quien más ganas tenemos de saludar y abrazar.

Albert Rivera ha forzado [el gesto] para no saludar; con Inés, detrás suyo, nos hemos mirado, saludado y nos hemos dados dos besos

Vamos un par de veces al bar, y lo que he comido y bebido me ha sabido a gloria... Con Pablo Iglesias, [José] Zaragoza y Aitor [Esteban] son con quienes más he hablado. Con el presidente Pedro Sánchez, camino de la votación, también he hablado. Y con Jaume Asens, no solamente de política, sino también de todo el tema judicial.

Hoy volvemos a traer la rosa amarilla en recuerdo de Cuixart, Dolors, Carme y Quim Forn. Pienso mucho en ellos y en cosas que sé que les harán gracia cuando se las podamos contar. Hoy llevo la misma corbata que llevé cuando declaré en el Supremo, la azul llena de lunares amarillos en recuerdo a la gente que tanto y tanto hace por nuestra libertad y la libertad de Catalunya.

Hoy con Laura Borràs, Míriam, Sergi y Jaume, hemos estado muy y muy bien acompañados. Este grupo hará mucho y muy buen trabajo, aunque por muchos lados diferentes se nos quiera ignorar. Nosotros batallaremos hasta el último recurso que nos quede para formar parte de este magnífico grupo.

Al ministro de Agricultura le he dicho que en Lleida hace falta mucha más ayuda y cambios para ayudar a los pagesos, tanto agricultores como ganaderos. Ha sido sólo un saludo de paso, pero uno tiene que aprovecharlo todo.

Llega la hora de la promesa [como diputados]. Y esto se convierte en un ambiente de taberna. Gritos, golpes en la bancada. Rivera queriendo hacer el numerito. Veo muchos nervios y bastante mala educación. No hay respeto a la diversidad. ¡Qué comienzo! ¡Qué pena dan! La solemnidad ya no sólo se ha hecho añicos, ha pasado a mejor vida.

Ya lo he hecho. Se han excitado del todo. No lo entiendo, nosotros, en prisión, estamos más templados y serenos. Muy sintomático.

Nosotros lo haremos [la promesa] por imperativo legal y evidentemente seguiremos siendo leales al mandato democrático del 1 de Octubre. Ya lo he hecho, se han excitado del todo. No lo entiendo. Nosotros, encarcelados, estamos más templados y serenos que los otros. Muy sintomático.

Hemos acabado hablando por teléfono con el president Puigdemont y pudiendo saludar a los familiares. Los servicios del Congreso y los policías del interior, muy amables también. Y hoy se acaba. Hasta pronto.

Jordi Turull i Negre