El secretario general de Junts, Jordi Turull, y el líder de Demòcrates, Antoni Castellà, han firmado y rubricado el acuerdo de confluencia entre los dos partidos este martes desde el Press Club de Bruselas. Los dos dirigentes lo han hecho después de reunirse con el president en el exilio, Carles Puigdemont, en la Casa de la República. Tanto Castellà como Turull han puesto el pacto como un ejemplo para rehacer la unidad independentista y han instado a otras formaciones a seguir el ejemplo. "Se ha acabado el momento de resistencia y tenemos que pasar a la ofensiva", ha dicho Turull en una rueda de prensa, donde también ha explicado que los dos ejecutivos de los dos partidos aprobaron por unanimidad el acuerdo, tal como avanzó El Nacional.cat.

El pacto entre las dos formaciones, avanzado por este diario este domingo, establece que los dos partidos "confluyen en una sola unidad política y electoral para propiciar una alternativa transversal que devuelva la mayoría independentista a todas las instituciones catalanas". De hecho, compromete Demòcrates a disolver a sus comités ejecutivos a todos los niveles, no presentarse a ningún proceso electoral con estas siglas y sus dirigentes participarán en los órganos de dirección. De hecho, con toda probabilidad, Antoni Castellà pasará a formar parte de la nueva ejecutiva como vicepresidente, junto con Míriam Nogueras y Josep Rius. El acuerdo, en más, también establece que la fundación de Demòcrates y heredera de Carrasco i Formiguera, FunDem, pasará a ser el think tank de Junts per Catalunya. De hecho, la presidencia del partido podría ser ocupada por la actual presidenta de Junts, Laura Borràs, aunque desde el partido apuntan que no está cerrado.

 

Reivindican la unidad

Todo en el marco del proceso congresual que celebra el partido de Puigdemont este fin de semana en Calella y que tiene que servir para situar Junts per Catalunya como el principal referente del independentismo y afrontar la nueva etapa en la cual el PSC gobierna en la mayoría de las instituciones. Precisamente, Antoni Castellà, ha explicado que es un "acuerdo histórico" en una situación en la cual el independentismo no tiene mayoría en el Parlament, ha perdido el Govern que ahora está liderado por una formación "unionista" y con el independentismo roto. "Es necesario hacer una reflexión. Damos una muy buena noticia al independentismo y a la ciudadanía", ha dicho Castellà, que ha recordado como en el referéndum del Primero de Octubre se pusieron de acuerdo instituciones, partidos y ciudadanía. "Fue un éxito porque no preguntábamos al de nuestro lado de qué color era", ha asegurado.

Por eso, Castellà ha hecho un llamamiento a construir una "alternativa creíble". Además, el líder de Demòcrates ha explicado como su partido nació el año 2015 después de romper con Unió Democràtica. "Nacimos en el 2015 para poner nuestro grano de arena en la constitución de Junts pel Sí, que fue un éxito", ha explicado Castellà, que recuerda cómo en mayo del 2016 su partido propuso un referéndum unilateral de independencia que después se acabó asumiendo. De hecho, como anécdota, el también diputado de Junts per Catalunya ha recordado que en las elecciones en el Congreso del 2016 su partido impulsó hacer una coalición del independentismo con el mismo nombre que el partido de Carles Puigdemont, aunque, finalmente, no salió adelante.

 

El papel de la Fundación y el interrogante Borràs

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha sacado en valor como Demócratas es "heredera" del legado de Carrasco y Formiguera. "Es heredera de un legado, de una forma de entender el país y de un compromiso de afán de libertad", ha asegurado Turull, recordando que fue un líder nacionalista catalán, asesinado por el franquismo, que "no optó nunca por la confortabilidad, ni por la renuncia, ni por la rendición, ni por la resignación". Asimismo, Turull ha reivindicado la mancha que tendrá la fundación, que tendrá que servir para anticiparse a los problemas de la sociedad.

Precisamente, sobre la fundación, los dos dirigentes han explicado que será un think tank que, más allá de articular un pensamiento y tener capacidad de anticiparse a los problemas, servirá para elaborar una formación a cuadros. Preguntados por la posibilidad que Laura Borràs asuma la presidencia de esta, Turull y Catellà han argumentado que eso lo decidirán los patrones y que la tarea de Laura Borràs la anunciaría ella misma. "Aquí hay trabajo para todo el mundo. No vamos sobrados de nadie", ha asegurado el secretario general juntaire.