Junts per Catalunya se mantiene firme con su apuesta de no aprobar el techo de déficit que presentó el Gobierno. Tanto es así, que el partido de Puigdemont ha obligado a la vicepresidenta española y ministro de Hacienda, María Jesús Montero, a retirar este martes su propuesta de techo de déficit de 199.171 millones en el 2025. Y es que los juntaires han propuesto que se asigne a las comunidades autónomas un tercio del margen de déficit (que multipliquen por ocho el 0,1% de déficit hasta el 0,8%), cosa que multiplicaría por ocho la capacidad de déficit de la Generalitat y que el Gobierno se ha abierto a negociar después de constatar su debilidad parlamentaria en el Congreso. Mientras el Gobierno retiraba por segunda vez el techo de déficit a votación, el Govern de la Generalitat, encabezado por el socialista Salvador Illa, afronta la contradicción de si priorizar una mejora económica para la Generalitat o asumir la apuesta inicial del PSOE. Y está aquí donde el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha querido buscar las contradicciones de los socialistas. "El Govern, en lugar de apoyar la negociación de Junts para conseguir más dinero por Catalunya, prefiere no molestar al PSOE. ¡Inaudito"!, ha dicho Jordi Turull a través de X.

Con todo, el secretario general de Junts ha subrayado que "mantendrán la posición y la negociación defendiendo el interés de Catalunya y la no confortabilidad del Estado". Con todo, el Govern de Salvador Illa ha instado a aprobar el déficit, a pesar de admitir que la negociación entre Junts y el PSOE puede aportar más recursos a la Generalitat. "Si aporta recursos, como pueden imaginar, será bienvenido para el Govern", ha admitido la portavoz del ejecutivo, Sílvia Paneque, a la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Ejecutivo.

El cambio de postura del PSOE llega después del encuentro con Junts en Suiza

El grupo parlamentario de Junts per Catalunya en Madrid, encabezado por Míriam Nogueras, se ha mostrado firme en las negociaciones. Y el cambio de postura del Gobierno ha venido después de la reunión del pasado viernes en Suiza entre juntaires y socialistas, con mediador internacional incluido, y que se enmarca en los encuentros mensuales entre los dos partidos frutos del Acuerdo de Bruselas.

Aunque a estas alturas los socialistas ven las pretensiones de Junts "poco viables", los de Míriam Nogueras avisaban al PSOE de que "solo tendrán los votos de Junts per Catalunya si gana Catalunya". "Un techo de gasto de 40.000 millones de euros y con 35.000 para el Estado no es la mejor propuesta por Catalunya", afirmaba Nogueras haciendo referencia a la propuesta del PSOE. Además, la portavoz de Junts en Madrid recordaba una moción que se aprobó al Parlament en mayo del 2014. La iniciativa, impulsada por ERC y firmada por Marta Rovira y Pere Aragonès, reclamaba una "modificación del objetivo de déficit para el año 2014 que otorgue a las comunidades autónomas un tercio como mínimo del objetivo total".

ERC sube la voz

Mientras Junts redoblaba su apuesta, al PSOE le ha salido otro actor en esta negociación después de que el Gobierno retirara los objetivos de déficit. Y es que Esquerra Republicana subía la voz para reivindicar sus siete votos, aunque el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, criticaba en los pasadizos del Congreso que el PSOE no se plantara ante el "chantaje" de Junts. De hecho, eso fue respondido por el mismo Jordi Turull, que comparaba este discurso con el de Ciudadanos y el Partido Popular.