El exconseller Jordi Turull ha entregado este jueves a la Generalitat las más de 20.000 cartas que recibió en la prisión durante los 3 años que pasó en cautiverio. La mayoría de las misivas se escribieron desde Catalunya, pero el exconseller condenado por el 1-O también recibió muchas de otros países. La documentación la ha entregado a la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, y quedarán depositadas en el Archivo Nacional de Catalunya, concretamente a la 'Colección de cartas de los presos y exiliados por la autodeterminación de Catalunya'. Se trata de la quinta entrega de documentación que se aporta a esta colección. El acto también ha contado con la presencia de la consellera de Derechos Sociales, Violant Cervera, y del director del centro, Francesc Balada, informa la ACN.
Puerta a la libertad
En su etapa de preso político, Turull recibió miles de cartas, dirigidas en los centros penitenciarios de Estremera, Soto del Real y Lledoners, que ha reunido y conservado en 211 cajas de archivo. "Las cartas nos han hecho vivir una prisión que no tiene nada que ver con la prisión que han vivido otros presos", ha declarado Turull, "para nosotros han sido una puerta a la libertad". Por su parte, Garriga ha subrayado que depositar en el Archivo Nacional las cartas personales que Turull recibió durante los años de prisión "permitirá que las próximas generaciones puedan tener acceso y puedan conocer el impacto que la represión política del estado español ha tenido sobre la sociedad catalana".
Cartas desde el extranjero
De entre las cartas que le llegaron del extranjero, destacan las llegadas desde Bélgica, como resultado de la movilización del nacionalismo flamenco (36,8%). Las cartas llegadas desde España representan el 16,1% del total de los recibimientos de fuera del Principado (1.621 cartas), el 31,2% del País Valencià y el 28,1% de las Islas Baleares. El acceso de terceros a las cartas será muy restringido durante años, dado que la legislación vigente, para la documentación que contiene datos personales sensibles (cómo son las de carácter ideológico), establece un periodo de reserva de 25 años desde la muerte del productor del documento o (si se desconoce la fecha y no es posible cortarla) de 50 años desde el momento de su creación. La entrega de documentación de Turull es la última que ha recibido el archivo, después de las de los exconsellers Carles Mundó, Joaquim Forn y Josep Rull, y de la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell.