Después de salir este viernes de la prisión de Lledoners, por primera vez bajo el régimen de tercer grado, el exconseller de Territori Josep Rull ha sido recibido multitudinariamente en Terrassa
"Nosotros luchamos para que el día de mañana nuestros hijos puedan vivir en un país libre. Y que no tengan que sufrir prisión o exilio por haber defendido pacíficamente sus ideales. Para haber defendido pacíficamente la libertad", ha dicho en medio de aplausos.
"Cuando necesitábamos energía, nos dejaron el pequeño privilegio de tener un ordenador en la celda para tener los millares y miles de folios en la mesa. Y allí vimos los vídeos de la acusación y la defensa. Cada día mirábamos los vídeos del 1-O y la dignidad de este pueblo. A pesar de los porrazos de aquellos policías contra gente pacífica, con las manos levantadas había un pueblo digno. Ante la ignominia de las porras, la dignidad de las porras. Esta es la razón por la cual continúan de pie luchando por la causa de la libertad", ha reivindicado.
Después de la animada, se ha hecho un minuto de silencio por todas aquellas personas represaliadas, encausadas y encarceladas por "la falta de democracia en el Estado".
Una pizca más tarde de lo que estaba previsto, el exconseller de Presidència Jordi Turull también ha sido recibido por una multitud de personas en Parets del Vallès. Decenas de personas lo han recibido en la plaza de la Villa con esteladas y pancartas pidiendo su libertad.
"Lo dije en el juicio del Supremo y pensaba mucho en vosotros, en muchas caras que veo hoy aquí. No viviré bastantes años para agradeceros tanto. Para mí esto es muy emotivo", ha explicado visiblemente emocionado entre los aplausos de los concentrados.
"Lo tengo que decir muy claro: si el tercer grado es a cambio de renunciar a mis convicciones políticas, no lo haré", ha exclamado también entre aplausos, mientras ha defendido que mantendrá el compromiso iniciado el 1-O "para culminarlo de manera pacífica y democrática". En este sentido, Turull ha reclamado la unidad al independentismo.