Poco después de darse a conocer el nuevo Govern de Pere Aragonès a raíz de la salida del Ejecutivo de Junts per Catalunya, el secretario general del partido, Jordi Turull, se ha pronunciado sobre la nueva composición de este. "Este nuevo Govern y este nuevo planteamiento nos sitúa no antes de 2017, sino antes de 2012", ha sentenciado Turull en una entrevista en TV3. El secretario general de Junts ha cuestionado que el nuevo Govern represente al "80% de los catalanes", como ha afirmado Aragonès, y ha pedido que se someta a una cuestión de confianza ante el Parlament.

"Lo que no puede ser es que tengas 74 votos por unos compromisos, cuando no has ganado ni las elecciones y, de repente, viras la estrategia y encima vas diciendo que es la del 80% de la población de Catalunya", ha reprochado Turull y ha añadido: "Al president de la Generalitat quien lo elige es el Parlament. Si tan seguro estás de que representas al 80%, es necesaria la confianza de la cámara". Preguntado sobre qué votaría Junts en caso de que Aragonès se presentara a la cuestión de confianza que reclama la formación, el secretario general ha afirmado: "Si es el programa que ha presentado, ahora no le tendríamos confianza". Un posicionamiento que ya defendió unas horas antes a través de sus redes sociales.

Turull ha insistido en señalar que el pacto entre ERC y Junts no se estaba cumpliendo. Además, ha remarcado que los republicanos marcaban las pautas que tenía que seguir su partido: "Nos dicen quién puede ir a la mesa, suspenden a la presidenta y nos piden a otro que les guste. ¿Cuáles son las pretensiones de ERC?". "Esquerra provoca una serie situaciones y después apela a la responsabilidad de Junts para arreglarlas", ha sentenciado.

Silencio sobre su voto en la consulta

"Sería demasiado fácil decir ahora qué voté. Yo quiero ser el secretario general del 100% de los afiliados y afiliadas", ha explicado Turull al ser preguntado por el sentido de su voto en la consulta de Junts. Sobre los rumores de una posible ruptura del partido, el secretario general de Junts per Catalunya ha apuntado: "Hay mucha gente interesada en que se rompa Junts, pero no lo hará".

De la misma manera, ha apuntado que la salida de Junts del Govern no marca el final del procés. "El procés no se ha acabado, ni se acabará, porque la gran fuerza del movimiento independentista es la movilización de la gente. Por muchos intentos que ha habido no se ha desmovilizado", ha afirmado. También ha remarcado que su partido seguirá trabajando por la independencia dentro y fuera de las instituciones donde todavía tienen representación y remarca que su partido no depende de la continuidad en el Govern.