La llegada de Cayetana Álvarez de Toledo por la rampa de TV3 con un jersey amarillo ya había dejado claro una hora antes de empezar el programa que la candidata del PP no tenía ninguna intención de pasar desapercibida en el debate de este miércoles por la noche en la radio y la televisión públicas catalanas. Era prácticamente la misma gama del Pantone del vestido con que se ha presentado minutos antes Laura Borràs de JxCat, el amarillo de los lazos que reivindican los presos independentistas. Todavía faltaba una hora para al inicio del programa y el color amarillo ya se habían convertido en protagonista del debate entre las cuatro mujeres y los dos hombres convocado en los estudios de Sant Just Desvern. Un prólogo de la batalla campal que se preparaba.
En el plató no había ninguna corbata. No había tampoco los cabezas de lista de ERC y JxCat, Oriol Junqueras y Jordi Sànchez, que a aquella hora estaban ya en su celda en Soto del Real. Al lado de las dos candidatas ataviadas de amarillo, el republicano Gabriel Rufián, la socialista Meritxell Batet, y el representante de los Comunes Jaume Asens vestían con chaqueta oscura y camisa blanca, mientras la cabeza de lista de Ciutadans, Inés Arrimadas, eclipsada en el flanco derecho por la entrada triunfal de Álvarez de Toledo, se ha limitado a cambiar el orden de la vestimenta: chaqueta blanca y blusa negra.
Cargada contra Sanchis
A las diez en punto ha empezado la tormenta, en un plató con aires de cuadrilátero de boxeo y donde el primero en encajar los puñetazos ha sido el moderador y director de TV3, Vincent Sanchis. El programa ha arrancado con Asens, Rufián y Borràs denunciando la ausencia de los candidatos de ERC y JxCat. Batet ni siquiera ha citado esta circunstancia.
Y aquí ha llegado el primero directo a la mandíbula de Sanchis, con la primera intervención de Álvarez de Toledo. La popular ha cargado sin ambages contra lo que ha descrito como "la anomalía" que, según su opinión hay en Catalunya. "Un ejemplo de esta anomalía es usted señor Sanchis", ha reprochado al director de TV3 a quien ha recordado que está acusado "por desobediencia". La cabeza de lista ha denunciado que "se maltrata a los catalanes", que "se adoctrina en las aulas", que Carles Puigdemont es un "prófugo de la justicia", y Quim Torra, un "xenófobo".
El ataque no ha sorprendido al director de TV3, que sin cambiar el tono ha advertido a Álvarez de Toledo que él no es candidato y que no tiene derecho a réplica. El resignado aviso del moderador no ha servido, sin embargo, para hacer desistir a Arrimadas de añadirse a la vía abierta por la candidata del PP. La política naranja ha denunciado que "la televisión pública de Catalunya es una maquinaria independentista". "Usted está reprobado por el Parlament desde el 2017", ha echado en cara a Sanchis entregándole una carta de dimisión para que la firme.
"Yo la haría en otro estilo, pero yo no estoy debatiendo con ustedes", ha replicado el director de TV3 después de dar una ojeada con socarronería a la carta que le ofrecía Arrimadas. "Empezamos muy bien y con mucha fuerza", ha ironizado.
Una primera tanda de anuncios se ha convertido en la campana que ha marcado la pausa del combate. Cuando minutos después se ha reanudado el debate, han sido Rufián y Borràs los que han salido a defender Sanchis, mientras Álvarez de Toledo y Arrimadas competían en una carrera para interrumpir los argumentos de los independentistas.
La lengua, que en otros momentos de la campaña se ha convertido en un obstáculo para la candidata del PP, no ha sido impedimento esta vez. Álvarez de Toledo, nacida a Madrid, pero con un particular acento modelado entre la infancia en Londres y la adolescencia en Buenos Aires, ha mostrado que su vinculación, por vía de matrimonio, con uno de los apellidos históricamente más potentes de la burguesía barcelonesa le ha servido, cuando menos, para poder seguir las intervenciones sin ningún problema. Es más, ha provocado que casi todos los candidatos hicieran alguna incursión en el castellano.
Amenaza del 155
El debate en el primer bloque, dedicado a la situación política en Catalunya, ha sido muy vivo. Tanto que en algunos momentos parecía escaparse de las manos del moderador. Rufian tuteaba a los candidatos, mientras el resto optaban por no apear el tratamiento.
No ha habido novedades en este primer bloque. Batet ha dejado claro que la autodeterminación no tiene cabida en la Constitución, mientras Cayetana le reclamaba respuestas sobre si el PSC está dispuesto a indultar a los independentistas -"la pregunta del indulto que la responda porfa", reclamaba-, y Arrimadas exponía en el plató de TV3 lazos amarillos "contaminantes" recogidos en un parque infantil.
"La gente está harta de discusiones, de amenazas, de 155", advertía Rufian apelando a la "calma" a Arrimadas y reprochándole sus constantes interrupciones. Borràs ha interrogado a las fuerzas unionistas si tienen intención de volver a suspender la autonomía, advirtiéndoles que "el 155 es aquello más negativo que ha vivido Catalunya". El candidato de los Comunes se ha sumado a la denuncia de la estrategia de confrontación de Cs, y ha buscado a menudo el cuerpo a cuerpo con el republicano, en un intento de cortar la fuga de votos hacia ERC que apuntan las encuestas.
Batet, entre PP y ERC
Igualmente Batet, enfrascada en los sondeos en una carrera entre ERC y Comuns, ha tenido que batallar durante toda la noche para no quedar atrapada entre la cabeza de lista popular que le reclamaba una respuesta a la pregunta de si piensan indultar a los independentistas, el republicano Gabriel Rufián que le preguntaba si estaba de acuerdo con el encarcelamiento de Jordi Cuixart, y Asens que la interrogaba sobre si el PSOE piensa pactar con Cs.
La dualidad entre independentistas y unionistas se ha reproducido también en el bloque económico. También la dinámica entre PP y C's. Cayetana ha denunciado que cada día huyen cuatro empresas de Catalunya por el procés -"La Caixa celebró el otro día su Junta General en Valencia", ha ilustrado- mientras que Arrimadas comparaba el procés con el Brexit.
No ha habido tensión entre ERC y JxCat en ningún momento del debate. Han evitado el enfrentamiento. Por el contrario, Borràs ha protagonizado un cara a cara con Batet y ha acusado al PSOE de recortar "siempre" en cuestiones sociales y que "cuando el Parlament de Catalunya legisla sobre determinadas cuestiones sociales, sistemáticamente son llevadas al TC".
El PP parafrasea al Rey
Hasta la última intervención, el llamado minuto de oro, Arrimadas ha cargado contra TV3 antes de advertir que "el futuro de España no lo decidirán ni Torra ni Otegi". Álvarez de Toledo ha dedicado este último minuto a recoger las palabras del Rey el 3-O y proclamar que "no están solos" aquellos catalanes que quieren seguir formando parte de España.
Batet ha llamado a "rehacer el consenso" con una mayoría del PSOE y Borràs ha apelado a la unidad de los independentistas. Rufian ha reivindicado exiliados y encarcelados para advertir que hay que enviar un mensaje al mundo: que independentismo gane estas generales a sus carceleros". Ha cerrado este último minuto Asens, reivindicando el voto del 15-M, de las luchas ecologistas y contra los desahucios, pero también el del 1-O.