La cadena pública TV3 ha defendido este martes el gag emitido en el programa 'Està Passant' sobre la Virgen del Rocío y ha argumentado que la parodia es un "síntoma de calidad democrática". Desde la cadena han asegurado que "se ha hecho humor sobre todo y lo seguirá haciendo, según han explicado fuentes de TV3 en Europa Press. Asimismo, han sostenido que quieren evitar hacer "declaraciones y contradeclaraciones" por el gag de la humorista Judit Martin, que ha recibido críticas de diferentes partidos políticos e instituciones religiosas, así como de entidades andaluzas.
Por su parte, el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) ha informado que está analizando el gag del programa 'Està passant' después de recibir cuatro quejas por "ofensa religiosa". Estas quejas, según han informado fuentes del organismo a Europa Press, las han presentado la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC), el partido Valents y dos particulares. Todas ellas han pedido el análisis del CAC de esta parodia del programa de TV3 por ofensa religiosa. El organismo regulador ha asegurado que seguirá el mismo proceso que se realiza "habitualmente cuando se recibe una queja".
Aparte, la sátira sobre la Virgen del Rocío, emitida el 4 de abril, ha provocado numerosas críticas, como la del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, o la de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC), que han exigido "disculpas públicas" a la televisión pública catalana. Incluso, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, se dirigió al presidente Pere Aragonès para que pidiera disculpas por el gag. En los últimos días, se han sumado a denunciar el contenido de la parodia la Conferencia Episcopal Tarraconense, el Obispado de Urgell y también la Fundación Española de Abogados Cristianos, que este martes ha presentado una denuncia en los juzgados de Sant Feliu de Llobregat contra las tres personas que participaron en ella.
Aragonès reacciona al polémico gag de TV3
A lo largo de este martes, también han seguido llegando reacciones políticas sobre la parodia de la Virgen del Rocío. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mostrado su "respeto" por las personas que tienen "creencias religiosas" y ha expresado que quiere evitar "entrar a alimentar la polémica": "Ya no es sobre hasta dónde llega el humor, sino que se ha trasladado a una dinámica política", ha asegurado. En una rueda de prensa en el Palau de la Generalitat, el president ha defendido que este debate "no ayuda a dirimir entre los límites del humor o las creencias" de las personas.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha hablado sobre el gag y ha argumentado que "por delante de todo tiene que estar la libertad de expresión". "De la misma manera que existe la libertad de expresión para hacer humor, existe la libertad de expresión para criticarlo tanto como se considere", ha asegurado. En esta línea, Colau ha apuntado que "una sociedad democrática no puede cuestionarse la libertad de expresión" y ha defendido que se puede hacer humor, "aunque pueda herir sensibilidades". "Quien se sienta ofendido o considere que lo tiene que criticar, que lo pueda criticar, pero no defender un sistema de censura", ha añadido.