La pareja del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart,Txell Bonet, ha explicado en una entrevista al principal diario de Finlandia, Helsingin Sanomat, que su hijo cree que la prisión de Lledoners es la casa de Jordi Cuixart.
El medio se ha hecho eco de que el dirigente independentista, junto con el expresidente de la ANC Jordi Sànchez, hace un año que están en prisión preventiva. "La madre, Txell Bonet, ha visitado a su marido en la prisión cada semana", dice el diario. También detalla cómo es el contacto con los presos. Dice que pueden hablar con sus visitas a través del cristal durante 40 minutos, una vez a la semana.
Bonet relata al diario que "llevan juguetes a la prisión y el niño y su padre juegan durante el breve tiempo que tienen". Aunque Cuixart no lo puede ver crecer directamente, ni lo ha visto aprender a hablar, comer o moverse, Bonet afirma que el niño reconoce a su padre "gracias a estos momentos en la prisión".
En la misma entrevista, realizada telefónicamente, Bonet puntualiza que, aunque Cuixart "se siente privado de libertad, no está triste". También afirma que ella se siente "orgullosa de su marido y de Catalunya". Asimismo, confía en que el encarcelamiento de Cuixart "puede hacer cambiar las convicciones y los pensamientos de sociedad". "No es normal que en el siglo XXI haya presos políticos por sus opiniones", concluye Bonet en el diario finlandés.