Los jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea buscan una base de acuerdo para salvar la economía después del coronavirus en una nueva reunión telemática. Con el coronavirus arrastrando la economía europea a una profunda crisis, los líderes de los 27 intentarán empezar a perfilar la estrategia para la reconstrucción. Ahora bien, fuentes comunitarias admiten desconfianza entre los Estados en unas negociaciones en que Italia y los Países Bajos siguen representando las posiciones más alejadas, mientras España intenta hacerse un sitio con una propuesta que tiene pocas opciones de salir adelante.
La cuarta videoconferencia entre los líderes desde el inicio de la crisis del coronavirus tiene el objetivo de empezar a perfilar la estrategia para la recuperación, que se pretende que se acabe de dibujar en próximas reuniones. De hecho, no estará hasta los próximos encuentros donde los líderes de los 27 acuerden el volumen de dinero que se destina a esta recuperación.
Las mismas fuentes admiten desconfianza entre los estados: unos piensan que tendrán que pagar la deuda de otros estados, mientras otros creen que algunos países quieren sacar ventaja competitiva de la situación causada por la covid-19.
El plan de España
España presenta ahora un plan para la recuperación, que hoy por hoy no tiene posibilidades de salir adelante, según fuentes comunitarias, por la apuesta por la financiación con deuda perpetua y las transferencias. Con todo, fuentes diplomáticas españolas apuntan que el documento ha sido bien recibido por su "seriedad" y "poco dogmatismo".
Según fuentes comunitarias, la idea de financiar el fondo con deuda perpetua es "difícil de tragarse" para algunos estados y, además, "la mayoría de estados" apuestan por una recuperación con créditos, y no con transferencias como propone España para que la inversión no se traslade a "deudas inasumibles".
Lo que sí ven con buenos ojos es la insistencia de España en el hecho de que la salida de la crisis sea simétrica. "La idea es que la recuperación no tiene que ser asimétrica. Eso es importante porque si es asimétrica hay riesgos políticos sobre el funcionamiento de la Unión y del mercado único", subrayan fuentes de la Unión Europea.
Francia y Alemania, los mediadores
Junto con Alemania, Francia está teniendo un papel de mediador entre los países del sur, especialmente Italia y España, y los del norte, con los Países Bajos con la posición más alejada de las demandas del sur. Francia da apoyo a un fondo de recuperación, en el cual no ha puesto una cifra concreta, que sea temporal y focalizado.
Sin perspectivas de consenso
Así, los líderes europeo afrontan una cumbre sin perspectivas de consenso sobre cómo financiar la recuperación. Los detalles se dejan para próximos encuentros, pero antes intentarán acordar una base sobre la cual poder trabajar.
De hecho, fuentes comunitarias apuntan que posiblemente no se irá grande progreso hasta que no haya una reunión presencial de los líderes de los 27, que podría ser junio.