Nueva reunión, nuevo silencio. La Unión Europa ha celebrado este martes por la mañana una nueva reunión del Consejo de Asuntos Generales en Bruselas, el órgano encargado de abordar la cuestión de la oficialidad del catalán. Solo que hoy, nuevamente, no lo ha hecho. En el orden del día del encuentro, había programado tratar temas relacionados con Ucrania, seguridad y defensa, competitividad, relaciones exteriores y el próximo ciclo institucional, pero ninguna mención del régimen lingüístico de la UE, como sí que se había producido en ocasiones anteriores. De esta manera, la reunión del Consejo de Asuntos Generales ha esquivado esta cuestión porque no se había llevado a la agenda.

A pesar de este silencio, que significa una dilatación de tiempo a la hora de resolver este punto, el secretario de estado para la UE del Gobierno, Fernando Sampedro, ha rechazado fijar "plazos" para conseguir la oficialidad del catalán. En este sentido, a la llegada de la reunión de los ministros europeos, el representante español ha descartado ninguna preocupación por cómo de lenta está evolucionando esta cuestión, sino que se ha mostrado "muy optimista" al respecto. "Cada vez hay más retornos positivos", ha dicho Sampedro, en relación con las conversaciones que ha mantenido el Gobierno con sus socios europeos.

Así, ha afirmado que el ejecutivo de Pedro Sánchez no interrumpirá sus esfuerzos por conseguir el objetivo final, y que seguirá "defendiendo" la necesidad de hacer oficial el catalán, el vasco y el gallego en las instituciones de la UE. Según Sampedro, hay una "mayoría de estados miembros que han entendido" que la oficialidad de las tres lenguas es "una cuestión de identidad nacional" de España y que "merece el respeto del resto de estados miembros", ha asegurado. Además, el secretario de estado español ha insistido en que no hay "ninguna dificultad" ni práctica ni legal ni de establecimiento de "precedentes" que impida sacar adelante la petición.

La última reunión duró menos de 10 minutos

En la última reunión ordinaria del Consejo de Asuntos Generales, la del 19 de marzo, sí que se abordó la oficialidad del catalán. Ahora bien, se hizo tan solo como "punto de información" con el fin de fijar el estado de la cuestión, en que el Gobierno expuso su propuesta sin que hubiera ninguna réplica por parte del resto de socios europeos. De esta manera, el punto sobre el catalán se alargó menos de 10 minutos, periodo de tiempo en el cual el Gobierno hizo llegar en el resto de representantes un memorándum en el cual recordaba que la UE tiene que respetar la identidad nacional de los estados miembros" y que, en el caso de España, eso incluye "la diversidad lingüística".