La Unión Europea ha acordado un paquete de ayudas de 7.400 millones de euros para Egipto en los próximos cuatro años con el objetivo de reforzar su "asociación estratégica" y contribuir a la mejora económica del país. Después de meses de negociaciones, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto con los líderes políticos de Italia, Grecia, Chipre, Austria y Bélgica, han firmado este domingo un nuevo acuerdo de asociación con el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, que "refuerza los vínculos" entre Bruselas y El Cairo en el ámbito de la seguridad, la energía, y especialmente, el migratorio. De hecho, unos 200 millones se destinarán exclusivamente a subvenciones para el "control de la migración ilegal" a Europa. Del resto, unos 5.000 millones se repartirán en forma de préstamos para la asistencia macrofinanciera, 1.800 millones se destinarán a inversiones y proyectos bilaterales, y 400 millones más en subvenciones directas.
"La asociación entre la Unión Europea y Egipto es de una importancia crucial", ha afirmado Von der Leyen en una rueda de prensa conjunta en el Cairo, en la que especialmente ha destacado el "hito histórico" que supone este acuerdo en materia migratoria, y que facilitará que Egipto "siga dedicándose plenamente a controlar la inmigración ilegal y la gestión de fronteras". Al-Sisi, por su parte, ha celebrado que el pacto "eleva" las relaciones con la UE y ha confirmado su compromiso en la "lucha" contra el fenómeno migratorio. En este sentido, el presidente egipcio ha recordado que en su país hay alrededor de 9 millones de extranjeros, y que desde 2016 han trabajado para impedir una salida masiva hacia Europa de estos refugiados, que huyen de los conflictos de Siria, Yemen o el Sudán.
A la firma del pacto también han asistido al primer ministro belga, Alexander De Croo, el presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, el primer ministro austríaco, Karl Nehammer, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. Todos ellos han señalado la importancia de la "estabilidad y la prosperidad" de Egipto para el continente europeo, especialmente en un momento complicado en el Oriente Medio que se ha agravado la guerra en Gaza. En este sentido, Al-Sisi ha aprovechado para pedir a los líderes europeos que "se esfuercen más por conseguir un alto el fuego" en la región palestina. A su vez, Von der Leyen ha expresado su preocupación ante una "ofensiva a gran escala" de Israel a Rafah y ha defendido un alto el fuego que permita la liberación de rehenes y la llegada de ayuda humanitaria Gaza.
Críticas de las ONG
Varias organizaciones humanitarias, como Human Rights Watch, han criticado la firma de este pacto para "premiar un régimen autoritario". "La plantilla es exactamente la misma que la de los acuerdos fallidos de la UE con Túnez y Mauritania: detener la inmigración e ignorar los abusos", denuncia la ONG, que ha recordado que Al-Sisi accedió al poder a través de un golpe de Estado en el 2013 y que gobierna el país con un "puño de hierro" que reprime duramente a los opositores. Ante las críticas, Von der Leyen ha asegurado que el acuerdo también contempla "promover la democracia y los derechos humanos".