La UGT ha agradecido este viernes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la "generosidad y valentía" de aprobar los indultos en un acto de homenaje a la exconsellera de Treball Dolors Bassa. El secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, ha tildado de "loable" la decisión del Gobierno y ha reclamado poder iniciar una "nueva página de acuerdo y acuerdo" entre los ejecutivos catalán y español.
"La situación que se estaba viviendo entre Catalunya y España no se puede mantener eternamente. Necesitamos elementos que permitan introducir una nueva senda de diálogo, entendida y acuerdo y, por eso, una condición necesaria era la salida de los políticos de la prisión", ha asegurado el líder sindical.
"Nosotros no nos escondimos, desde el principio queríamos el indulto, queríamos a Dolors en la calle. Sabía que el camino hacia la libertad, si no era por la vía del indulto, era un camino más complejo que necesitaba más tiempo, y Dolors no tiene tiempo que perder en la prisión", ha agregado Álvarez.
Por su parte, Bassa ha alcanzado los medios minutos antes que empezara el acto en su honor en la sede histórica del sindicato de La Rambla, admitiendo que "le ha dado un vuelco al corazón" al volver, y ha explicado que es una de las organizaciones de las cuales recibió más cartas desde la prisión.
Al lado del secretario general de la UGT de Catalunya, Camil Ros, Bassa ha recordado que quien puso los indultos sobre la mesa primero fue el sindicato al pedir el suyo, una cosa que ha agradecido, aunque ha insistido en que los indultos son una solución parcial.
Ros ha puesto de relieve que el sindicato abriera el debate sobre los indultos y forme parte de las soluciones políticas, según él, y ha destacado que lo más importante es que haya salido de la prisión la que fue secretaria de la UGT en Girona durante siete años.
Los presos, en Elna
Bassa no ha asistido, pues, al acto unitario que esta misma mañana Òmnium Cultural ha celebrado en Elna (Catalunya Norte) que ha reunido a Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Anna Gabriel, Jordi Sànchez, Josep Rull, Quim Forn, Lluís Puig, Clara Ponsatí, Meritxell Borràs y Carles Mundó. Marta Rovira tampoco ha podido asistir.
"No tengamos ninguna duda este acto de reencuentro y todos los que vendrán es una victoria. El Estado español no querría vernos juntos, porque lo que quiere el Estado español es dividirnos. Tengámoslo claro en nuestra unidad en la diversidad hay nuestra victoria del futuro", ha advertido el presidente de la entidad cultura, Jordi Cuixart.