La sección catalana de la UGT pedirá el indulto de Dolors Bassa, exconsellera de Trabajo y condenada a 12 años de prisión por el Tribunal Supremo.
Camil Ros, secretario general del sindicato en Catalunya, lo ha explicado a El matí de Catalunya Ràdio, donde ha asegurado que se siente con el "deber moral" de pedirlo.
Aunque el sindicato todavía no sabe "el cómo y el cuándo" se procesará la petición, Ros ha añadido que este indulto no se tiene que relacionar con una "rendición" y ha considerado que hay que encontrar una solución política general al conflicto, pero que mientras tanto se pueden establecer soluciones personales como esta.
"Ella dijo que no lo pediría porque no se tiene que arrepentir de nada, pero que si alguien lo pedía tampoco diría que no", ha declarado.
Bassa fue secretaria general del sindicato en las comarcas gerundenses entre 2008 y 2015, aunque ha estado activamente vinculada con el sindicato desde el 2000.
Carles Sastre, secretario general de la Intersindical, se ha expresado en la misma línea de Ros después del anuncio de la UGT." Lo que correspondería es la nulidad del juicio, y en el caso de Dolors Bassa, hay un tema clamoroso. La sentencia la confunde con Clara Ponsatí. El indulto es salirse por la tangente", ha denunciado.
Javier Pacheco, secretario general de Comisiones Obreras de Catalunya, ha reivindicado el reconocimiento "a nivel político y judicial que no se dio el delito de sedición".
Pachecho ha apuntado que si finalmente se encuentra una solución y se articula "cualquier figura jurídica" que permita la liberación de los presos, el independentismo "no tendría que renunciar a la solución para sacar a la calle lo antes posible a esta gente de la cárcel".