Con todas las encuestas situando a Ciudadanos en una situación prácticamente irrelevante en el Congreso, todavía más que ahora, Inés Arrimades necesita hacer de las suyas para intentar recuperar algunos de los votantes perdidos después del fracaso electoral de Albert Rivera (que estuvo a punto de convertirse en el vicepresidente de Pedro Sánchez a sufrir un porrazo memorable). La primera prueba son las elecciones de Andalucía, una autonomía donde ahora mismo los naranjas están en el gobierno, pero donde también podrían rozar la desaparición, como ya pasó en Castilla y León. En este contexto, Arrimadas ha anunciado la intención de su partido de presentar una iniciativa al Congreso de los Diputados para modificar el artículo 2 de la Constitución con la voluntad de eliminar la distinción entre "nacionalidades y regiones", ya que según ella, esta hace que haya territorios que se consideran de primera y otros de segunda. Arrimadas ha hecho esta propuesta en un acontecimiento preelectoral en Andalucía ante los candidatos de la Junta y antes de presentar al todavía vicepresidente Juan Marín.
Inés Arrimadas ha definido su idea como "una iniciativa valiente y reformista", que quiere garantizar que "España es una nación de ciudadanos libres e iguales, que se configura en 17 comunidades y 2 ciudades autónomas" y donde no hay lo que ella denomina ni ciudadanos ni territorios de primera o de segunda. Ante las elecciones, que se tienen que celebrar el 19 de junio con la gran incógnita sobre la candidatura de Macarena Olona por Vox después de que el municipio de Salobreña haya anulado su empadronamiento por fraude, Arrimadas ha lamentado que Andalucía se haya visto siempre como uno de estos territorios de segunda.
¿España, plurinacional según el PP?
La semana pasada, Elías Bendodo (miembro andaluz del nuevo PP de Feijóo) hizo unas polémicas declaraciones que cayeron como un jarro de agua fría entre Ciudadanos, Vox y los mismos populares, cuando aseguró que España era un país plurinacional, aclarando rápidamente que no es lo mismo "nación que nacionalidad". Ante la polvareda que levantaron estas palabras, el mismo Feijóo tuvo que correr a matizar las declaraciones de su compañero de partido, asegurando que fueron un error. "Es evidente que España no es un estado plurinacional, es una obviedad, y el debate no existe, y si se quiere aprovechar un error, adelante", advirtió al gallego.
Las declaraciones, a pesar de que corregidas, provocaron mucha indignación entre Ciudadanos, y su portavoz, Edmundo Bal, consideró que el PP de Feijóo está inmerso en un "camino lamentable" de cesiones al nacionalismo después de asumir que el Estado es plurinacional. Bal criticó que Feijóo hablas de "nacionalidad catalana" en su visita al país y que ahora el número 3 del partido haya asumido también la idea de la plurinacionalidad. Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, se quejaba de que el PP demostraba con estas palabras "tener poca fe en la nación", trasladando la suya "gran preocupación" porque supone, según su criterio, que no es capaz de defender "ni nuestras fronteras ni los derechos y las libertades de los españoles".