El independentismo da ocho días a Pedro Sánchez para que haga un movimiento decidido, los mismos días que el presidente español dio a Nicolás Maduro para convocar elecciones en Venezuela. Si no, sus presupuestos serán tumbados a la primera de cambio. En forma de ultimátum, el PDeCAT y ERC han hecho este lunes un golpe sobre la mesa del gobierno español. A tan sólo una semana del inicio del juicio, los partidos catalanes avisan de que si no hay ningún gesto convincente desde la Moncloa, las cuentas públicas serán tumbadas el próximo martes 12 de febrero en el Congreso de Diputados.
El primero a dar el paso ha sido ERC, que desde Barcelona y acompañado de todo el grupo en Madrid ha anunciado este lunes que presentará una enmienda a la totalidad a la tramitación de las cuentas. Los republicanos han lamentado que la Moncloa no ha dado ninguna respuesta a las demandas de los partidos independentistas. Y han fijado una fecha límite para mover pieza: el próximo martes, cuando se debatirá y votará la tramitación.
"Hay que desjudicializar el procés y hace falta una mesa de negociación; si eso no es posible, no tiene ningún sentido votar los presupuestos", ha defendido Joan Tardà, jefe de filas de los republicanos en Madrid. "Hasta el día 12 el gobierno español tiene en su tejado aceptar aquello que nosotros consideramos razonable: una negociación por el derecho a la autodeterminación", ha insistido.
Acto seguido, ha sido el turno del PDeCAT. Aunque dentro de la formación no ha gustado nada que haya sido Eduard Pujol de JxCat quien haya salido a hablar en nombre de sus votos —"en nombre del PDeCAT hablará el PDeCAT", decían en privado—, también se han sumado al movimiento. En este caso, le han dado de margen hasta este viernes para "aceptar sus condiciones". Si no, también presentarán la enmienda a la totalidad.
En un comunicado, el PDeCAT ha reclamado "una mesa de diálogo bilateral para encontrar una solución política al conflicto de Catalunya, con la presencia de un mediador neutral". Mientras eso no llegue, han advertido, "el Partit Demòcrata se mantiene en la no aprobación de los presupuestos y presentaremos una enmienda a la totalidad".
El reglamento establece que la enmienda a la totalidad, que ERC registrará este martes y que el PDeCAT podría hacerlo el viernes, se puede retirar hasta el mismo día de la votación. En caso de prosperar estas enmiendas a la totalidad, las cuentas públicas ni siquiera podrían ser tramitadas, es decir, no podrían ser debatidas en el Congreso; serían devueltas directamente al gobierno español.
El destino ha querido que el debate del martes que viene en el Congreso coincida con el inicio del juicio al procés en el Tribunal Supremo. Ante la negativa del PP y Cs a negociar con los socialistas, Pedro Sánchez sólo dispone de la mayoría de la moción de censura. Ya tiene ligado a Unidos Podemos con un acuerdo presupuestario, pero los votos independentistas son imprescindibles.
De momento, nada se mueve en Ferraz
Aunque ya estaba anunciada, la enmienda a la totalidad de ERC y el PDeCAT a los presupuestos del Estado ha sentado como una jarro de agua fría al PSOE. Es por eso que, este lunes, su portavoz adjunto en el Congreso, Felipe Sicilia, ha exigido explicaciones a los republicanos, a los que ha acusado de "alinearse con la derecha" contra las cuentas públicas del ejecutivo socialista.
"Lo que haremos es preguntar a ERC que explique qué es lo que no le gusta de estos presupuestos, qué medidas son las que no le gustan," ha replicado Felipe Sicilia después del anuncio hecho por el partido independentista desde Barcelona. Les ha preguntado si "vale la pena alinearse con la derecha por una cuestión en la que el gobierno (español) no puede hacer absolutamente nada, como es interferir en la justicia".