La inesperada muerte de Josep Pallach los primeros días de enero de 1977, a los 56 años, interrumpió la carrera de uno de los personajes clave de la Transición en Catalunya. La incertidumbre sobre el papel que habría podido llegar a tener en la vida política quedó flotando pesadamente en unos momentos extremadamente agitados en que los partidos catalanes dibujaban y medían sus costuras. Con el tiempo las dudas y el nombre de Pallach se fueron desvaneciendo, pero aquel recuerdo cristalizó de la manera seguramente más sorprendente, en el "Ay si Pallach estuviera vivo!" que evoca la canción de Mishima Posa'm més gim, David. Y, de rebote, en el libro de Joan Safont Josep Pallach, política y pedagogía, que este jueves se ha presentado en Barcelona.
La pequeña sala de exposiciones que hay en la trastienda de la Librería Jaimes de la calle València ha quedado desbordada para asistir a la convocatoria. La contundencia de los presentes, y la media de edad, se ha convertido en toda una declaración sobre el perfil del personaje. En la primera hila, el president de la Generalitat, Salvador Illa; el presidente del Parlament, Josep Rull; los presidents Jordi Pujol y Pere Aragonès. Entre el público, rostros históricos del socialismo catalán como Josep Maria Sala o el exministro Joan Majó, exmembres de Reagrupament com Pere Baltà o el periodista Joan Tàpia; exconsellers com Irene Rigau o Carles Campuzano; el exsecretario general de CDC, Oriol Pujol; i el exsecretario general de Junts Jordi Sánchez. El cantante de Mishima David Carabén y la directora del Ara, Esther Vera, se han encargado de la presentación.
![Presentació libro Joan Safont con Presidentes Generalitat / foto: Carlos Baglietto Presentació libro Joan Safont con Presidentes Generalitat / foto: Carlos Baglietto](/uploads/s1/51/16/49/96/presentacio-llibre-joan-safont-amb-presidents-generalitat07_15_630x420.jpeg)
La muerte de Pallach impactó con tal contundencia en la vida política catalana que el libro de Joan Safont arranca justo aquel día, cuando la fatal noticia se extendía con incredulidad entre amigos y compañeros del Reagrupament, la formación de la cual acababa de ser escogido secretario general y que acabó desapareciendo. Este episodio, sin embargo, es solo el punto de partida de la obra para explicar la vida de un político precoz, que compartió mítines con Andreu Nin, vivió como militante del POUM la Segunda República y desde el exilio, la Segunda Guerra Mundial. Fue miembro de la Resistencia francesa y observó el totalitarismo estalinista antes de acabar convirtiendo en un nombre imprescindible de la vida política catalana.
"Como catalán es partidario de la autodeterminación y como socialista es partidario de la federación. Aquí está el resumen de su ideario", ha explicado Safont, que ha descrito la de Pallach como la historia de buena parte del siglo XX, vista no desde Barcelona sino desde la periferia del país, con los ojos de un moderado que había sido un revolucionario en su adolescencia, y empapada de cuestiones todavía pendientes como la relación entre Catalunya y España, la apuesta por un partido socialista de obediencia estrictamente catalana, la educación, la lengua o Europa.
La de Pallach fue una vida intensa y de combate político restañada cuando tenía que asumir un papel protagonista. Y no obstante, Safont se ha negado a plantear ninguna ucronía, no ha querido explicar qué habría sido de Pallach si no lo hubiera frenado su muerte prematura. "La bola de cristal no es trabajo del historiador ni del escritor", ha argumentado el autor, que con todo ha admitido que una persona con su experiencia y su bagaje habría sido sin duda protagonista. Y de nuevo el "Ay si Pallach estuviera vivo".