"Lunes 23 de octubre del 2017 de este mes de octubre que no olvidaremos nunca. Olvidaremos declaraciones, olvidaremos opiniones. Pero no olvidaremos los hechos. Los hechos. No olvidaremos la violencia del 1 de octubre contra personas pacíficas que querían votar. No olvidaremos las mesas y las puertas rotas en los colegios electorales, metáfora de las mesas y puertas rotas a la voluntad de millones de personas en este país. No olvidaremos la negación de esta violencia, ni los registros, ni los boicots informáticos a nuestras instituciones". Así arrancaba este lunes el editorial con que Mònica Terribas abre cada día a las siete El matí de Catalunya Ràdio, el espacio que dirige desde septiembre del 2013. Y este es el aviso que soltaba en el tramo final: "Si es para contar los hechos que intentan intervenir los medios públicos catalanes, nos encontrarán de pie".

Terribas ha acudido este lunes a los estudios de la emisora en la Diagonal con una camiseta de mensaje inequívoco: "Hemos tomado la humilde decisión de no retroceder". Todo ello, demasiado para el equipo médico habitual de la caverna mediática y el mundo ultra, que ya hace unas semanas inició una brutal campaña contra la periodista catalana. Una ofensiva desplegada en los diarios, en las redes, y en la calle, con escarnios y concentraciones amenazantes incluidas delante de la emisora.

Este clima, más propio de los días más oscuros del tardofranquismo y la transición que del seiglo XXI, explica que una pareja de mossos custodie la entrada de la emisora estos días. Ahora, la expectativa de que el viernes o el sábado el Gobierno de Mariano Rajoy reciba luz verde del Senado para intervenir el autogobierno a lomos del artículo 155 de la Constitución, cosa que incluye la toma de control de Catalunya Ràdio y TV3, ha disparado la intensidad del asedio españolista a Terribas mientras crece el malestar entre los directivos y los profesionales de los dos medios de la CCMA.

Terribas ha recibido este lunes el apoyo de cuatro exdirectores de la CCMA que han participado en su programa: Albert Sáez, Joan Majó, Enric Marín y Jaume Ferrús. Todos ellos han denunciado el ataque sin precedentes a la libertad de información que representa la amenaza de intervención de los medios públicos por parte del Gobierno del Estado en su ofensiva contra el proceso independentista.

Sáez, Majó, Marín, Ferrús y Terribas en los estudios de Catalunya Radio este lunes

El apartado C.3 del acuerdo del Consejo de Ministros "en aplicación de lo que dispone el artículo 155 de la Constitución" es el referido al área de telecomunicaciones y comunicaciones electrónicas y audiovisuales. En él se especifica que el Gobierno creará órganos o autoridades para relevar a la Generalitat al frente del servicio público autonómico de comunicación audiovisual con el fin de "garantizar la transmisión de una información veraz, objetiva y equilibrada".

Terribas, amenaza para Rajoy

"Terribas amenaza gravemente a Rajoy y se juega su puesto en Catalunya Ràdio", titulaba Es.diario este martes. El subtítulo de la pieza aclaraba que "La estrella de la emisora pública catalana ha leído este lunes un editorial incendiario que la coloca en el disparadero de la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno". Una prueba de cargo más en la cacería desatada contra la periodista.

 

"La independentista subvencionada Mònica Terribas se pone chula con el 155: 'Nos encontrarán de pie'", señalaba el digital Ok Diario, que también ha visto en el contundente editorial un motivo para vestir el muñeco de la destitución de la directora de El matí.

 

Para el desacomplejado mundo ultra, que conoce un claro renacer en la fase decisiva del procés independentista, los radicales españolistas, el  hecho de que se active el 155 es la oportunidad para poner punto y final a la emblemática voz de Terribas en las ondas catalanas. José García Domínguez, articulista de Libertad Digital, lo ha dicho sin ambages en un tuit insultante:

La campaña de acoso y derribo de la popular periodista es de manual. Una de las imágenes que se ha hecho circular en la red para desacreditarla es una foto con el líder de la izquierda radical vasca Arnaldo Otegi, a quien Terribas entrevistó en su programa y con quien se fotografió como con tantos otros dirigentes políticos de todos los colores que pasan por los micrófonos de Catalunya Ràdio.

 

Denuncia de oficiales de la Guardia Civil

De hecho, la nueva movilización desatada por el 155 contra Terribas es un punto y seguido en la campaña puesta en marcha el 25 de septiembre, después de que la Unión de Oficiales de la Guardia Civil la denunciara a los juzgados de Barcelona bajo la acusación "de favorecer implícitamente actuaciones contra el orden público". El motivo era que Terribas informó con la colaboración de los oyentes sobre los frenéticos movimientos de policías y guardias civiles en busca de urnas y papeletas del referéndum. De hecho, es lo que hacían todos los medios en aquellos días previos a la votación en unos tiempos en los que el directo reina sobre todos los formatos informativos. Periodista Digital lo explicó con el siguiente titular: "La Guardia Civil estalla contra la chivata Terribas que delata sus posiciones mientras el Gobierno de Rajoy se hace el muerto".

 

 

Sin embargo, ¿de verdad está España preparada para el 155?. Es lo que se preguntaba en su columna del diario El Mundo este domingo Cayetana Álvarez de Toledo, historiadora, exdiputada del sector duro del PP, y presidenta de la plataforma españolista Libres e Iguales. Su diagnóstico es que a Rajoy no le será fácil desalojar al major de los Mossos Josep Lluís Trapero o a Mònica Terribas. "Por más que Rajoy, Sánchez y Rivera quieran hacer pasar el artículo 155 por un decreto, ciertamente reforzado, de convocatoria de elecciones, no lo es. Los facciosos no abandonarán sus cargos dando las gracias por la lección. La fanática Forcadell no dejará que su Parlamento sea recuperado para la normalidad democrática y constitucional. (...) ¿Y qué decir del dúo Trapero-Terribas? Alguna performance tendrán que montar".