El Tribunal Supremo ha confirmado la condena por impago uno de los hombres fuertes del partido de extrema derecha Vox: Iván Espinosa de los Monteros. El actual portavoz del grupo parlamentario de Vox en el Congreso ha visto cómo el tribunal desestimaba su recurso para liberarse de la condena por intentar eludir el pago las obras de su casa, según ha informado elDiario.es.
El Supremo ha apoyado así la decisión tomada por la Audiencia Provincial de Madrid, segundo tribunal a condenar a dirigente del Vox. Ahora, Espinosa tiene que pagar los 63.183 euros que tiene de deuda por las obras, además de intereses y también tiene que asumir las costas judiciales. El portavoz de la formación de extrema derecha se ha negado a dar declaraciones sobre la condena.
Una casa y una sociedad fugaz
La casa que Espinosa quería reformar gratis la adquirió el año 2010. Se trata de una vivienda moderna y lujosa con jardín al distrito de Chamartín que costó 1,2 millones de euros. Cuando el dirigente lo adquirió era un inmueble con una plata baja y una principal que transformó en una casa de cuatro alturas. Ascensor, gimnasio, garaje, piscina y zonas verdes son algunas de las comodidades con las cuales cuenta.
Para contratar las obras que hicieron posible esta transformación radical de la vivienda, Espinosa utilizó una sociedad limitada de la cual era el único accionista y administrador con el nombre Pedro Heredia 6 SL. Es esta sociedad la que fue condenada por primera vez por impago en el Juzgado de primera instancia número 10 de Madrid el año 2014.
La sociedad, ya condenada, acabó cerrando dejando su deuda casi intacta, a excepción de algunas facturas que había asumido en medio. Eso no ha impedido que la justicia ratificara en Espinosa lo que ya había dicho en dos condenas anteriores: tiene que pagar lo que debe por la reforma.
Polémica en torno al edificio
No pagar por las obras faraónicas que se hicieron en el edificio ya es un escándalo grande, pero no es lo único que rodea la vivienda de Charmatín. Por una parte, todo quedó en familia, ya que la arquitecta, compañera de partido y esposa de Espinosa, Rocío Monasterio, fue el arquitecto del proyecto.
Un proyecto que no estaba demasiado bien apuntalado, ya que el año 2019 el gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida (PP) de poco clausura el edificio. ¿El motivo? La casa no tenía licencia de primera ocupación y funcionamiento. Es decir, la construcción incumplió los permisos de obra que solicitaron. Finalmente, sin embargo, la pareja pudo normalizar la situación.