La Asociación Progessional de Mossos d'Esquadra ha advertido que si no se reconduce la situación de presión política sobre el cuerpo lo harán ingobernable. El malestar dentro de la policía catalana es evidente y va estallando por varios frentes. Mientras el sindicato mayoritario amenazaba ayer con una huelga encubierta, este colectivo que reúne 1.200 agentes afirma que están "hartones" y que dejarán de actuar con una "responsabilidad impecable" como han hecho hasta ahora.
"Ahora mismo el sentimiento entre los agentes del cuerpo de los Mossos d'Esquadra es de asco y vergüenza" dicen en un comunicado. "Hieren más los silencios de los políticos que las piedras que nos tiran", afirman en referencia a la falta de apoyo de los diferentes partidos después de las protestas y, sobre todo, del ataque a la comisaría de Vic. Por el contrario, las formaciones han entrado a cuestionar al modelo de seguridad pública y a valorar las herramientas que tienen como los proyectiles de foam. La CUP ha vuelto a pedir que se elimine la Brimo y, ahora, lo ha incluido en la negociación para la investidura de Pere Aragonès.
"Nos gobiernan pirómanos e irresponsables y corren el riesgo de perder el control de la situación dentro del cuerpo" dice el explosivo comunicado y el más duro hasta ahora que ha hecho nunca un colectivo de los mossos.
El colectivo pide hacer públicas las imágenes que graban las unidades de antidisturbios durante los disturbios para mostrar "la realidad" y remontan el malestar del cuerpo en la época Joan Saura, con las cargas por el plan Bolonia, las victorias del Barça en Canaletes, el 15-M, casa Vies, el banco expropiado e incluso el procés y la gestión de la pandemia Covid-19.