Una joven perdió un ojo en los disturbios de ayer en Barcelona por el encarcelamiento de Pablo Hasél. El Centro Irídia, que ha denunciado el hecho inicialmente, atribuye la lesión a un impacto de bala de foam. Según el colectivo, la herida es una joven de 19 años.
Durante los disturbios, trascendió a las redes sociales la imagen de la joven con el rostro ensangrentado. El SEM ha explicado que en una primera exploración no se la consideró grave, pero que una vez en el hospital tuvo que ser operada. Irídia, que indica que la operación se ha hecho hoy, pide imágenes para investigar los hechos de entre las ocho y media y las nueve menos cuarto de la noche en Via Augusta entre Diagonal y Travessera de Gràcia.
La manifestante, que está ingresada en el Hospital Clínic de Barcelona, ha sufrido un estallido del globo ocular, está grave, pero no se teme por su vida, han indicado las citadas fuentes.
En un comunicado, la codirectora de Irídia, Anaïs Franquesa, ha explicado que la manifestante ha sido operada este miércoles de las heridas causadas por un proyectil de precisión en un ojo y ha hecho un llamamiento a los que puedan aportar imágenes del momento del impacto, para que pueda ser investigado.
Franquesa considera "muy grave" que tanto en las protestas contra la sentencia del procés como ayer resultaran heridos manifestantes por el disparo de balas de foam, ya que se trata de un proyectil de precisión, a diferencia de las pelotas de goma, que se disparan al suelo y su trayectoria es difícilmente controlable.
El uso de proyectiles de foam, precisamente, se ha extendido entre los antidisturbios en sustitución de las pelotas de goma, cuyo uso prohibió el Parlament a raíz del caso de Ester Quintana, que perdió un ojo en Barcelona en una huelga general.
Franquesa ha considerado "sorprendente" que el conseller de Interior, Miquel Sàmper, no haya dado explicaciones sobre el caso en su rueda de prensa de esta mañana y ha emplazado a los Mossos d'Esquadra a "generar mecanismos adecuados para garantizar que no se produzcan usos irregulares de las balas de foam".
Además, ha exigido para esta próxima legislatura "una profunda revisión en el Parlament de los mecanismos de control, evaluación, investigación y sanción internas" de los Mossos d'Esquadra, especialmente con respecto al uso de material antidisturbios.