"Nuestra prioridad es asegurar que las entregas de vacunas se llevan a cabo para proteger la salud de los europeos. Esta es la razón por la cual la Comisión Europea ha decidido conjuntamente con todos los estados miembros emprender acciones legales contra AstraZeneca. Cada dosis de vacuna cuenta y cada dosis de vacuna salva vidas", esta ha sido la confirmación oficial que ha dado a través de Twitter la comisaria europea para la Salud y la Alimentación, Stella Kyriakides. El tema era un secreto a voces desde hacía días, pero, finalmente, la batalla ha pasado a la justicia entre la UE y la farmacéutica británica Zeneca Group, junto con el laboratorio sueco Astra AB, en la elaboración de esta vacuna.

Así, el caso pasa a los tribunales belgas y representará, a la vez, a los 27 estados miembros. La situación ha sido considerada como insostenible por la Comisión ante la entrega sólo de una tercera parte de las dosis esperadas durante el primer semestre de este año, es decir, 100 millones en vez de los 300 previstos.

En rueda de prensa, el comisario de Sanidad de la UE, Stefan de Keersmaecker, también ha dado los detalles: "En efecto, la Comisión inició el viernes pasado una acción judicial contra la empresa AstraZeneca sobre la base de incumplimientos del contrato de compra anticipada. La razón es que ni los términos del contrato ni su espíritu se han respetado, y la empresa no ha estado en condiciones de poner en marcha una estrategia fiable para asegurar la entrega de las dosis".

El comisario de la UE, Stefan de Keersmaecker, en rueda de prensa

AstraZeneca responde

La farmacéutica anglo-sueca contradice la UE y asegura que "ha cumplido completamente" el acuerdo de venta de vacunas con la Comisión Europea y, por lo tanto, "se defenderá con fuerza" ante los tribunales: "Creemos que cualquier litigio no tiene fundamentos y damos la bienvenida a esta oportunidad para resolver esta disputa cuanto antes mejor".

En su nota, la farmacéutica recuerda que está a punto de llegar el envío de casi 50 millones de dosis a los países de la UE antes de acabar este mes de abril. Y lanza un mensaje para evitar entrar en un choque directo. De esta manera, remarca que su deseo es "trabajar constructivamente con la Comisión para vacunar a cuantas más personas mejor".

¿Puede marcar un precedente?

Este primer paso podría ser la puerta a no renovar el contrato con la farmacéutica. Aunque las especulaciones se reproducen desde hace semanas, la decisión no se ha tomado en firme. Algunas voces así lo piden como la de la ministra francesa de Industria, Agnès Pannier-Runacher: "No se ha tomado una decisión, sin embargo, después del anuncio de Dinamarca el miércoles pasado de dejar de usar la vacuna, lo más probable es que Europa no haga nuevos pedidos".

Los incumplimientos, pero también las dudas que han surgido por una baja relación causal detectada entre la inoculación de AstraZeneca y los casos de trombos, han favorecido una mala imagen de esta vacuna. En paralelo, la Agencia Europea del Medicamento, EMA, ha reiterado que sus beneficios superan a los riesgos en adultos de todas las edades y le da una efectividad de la vacuna del 80% durante un periodo de cuatro meses.