Las disputas y la desunión han marcado la relación entre los partidos independentistas en los últimos años. Lo cierto, sin embargo, es que la falta de confianza también marca la relación entre los partidos unionistas y esta semana de negociaciones para la investidura lo ha vuelto a evidenciar.
Desde que el PSC ganó las elecciones del 14-F aseguró que presentaría a su presidenciable, Salvador Illa, a la investidura a pesar de saber desde la misma noche electoral que sumar una mayoría era imposible a causa de los 74 escaños independentistas. A falta de pocos días para que se celebre el debate de investidura, los socialistas insisten en la gesta alegando un posible desacuerdo entre ERC y JxCat.
Y aunque es cierto que el republicano Pere Aragonès todavía tiene que recibir el aval de la militancia de la CUP y, lo más importante, el apoyo de los 32 escaños de JxCat, Illa todavía ha reunido menos apoyos. Las primeras calabazas con que se ha topado han sido la de los comunes, quiénes, a priori, tenían que ser sus socios de Govern repitiendo la fórmula de la Moncloa.
El 'No' de Vox y comuns
La líder de la formación, Jéssica Albiach, ya ha dejado bien claro que no contribuirán a investiduras fake cerrando la puerta a dar apoyo al candidato socialista. Albiach ya se lo ha hecho saber a la presidenta del Parlament, Laura Borràs.
Otro partido que ha cerrado la puerta a Illa ha sido Vox. Desde la formación confirman a ElNacional.cat que "en ningún caso" darán sus votos al exministro de Sanidad, incluso si se diera la posibilidad de que JxCat y ERC no alcanzaran un acuerdo para investir a Aragonès. Los ultraespañolistas ya dejaron claras sus intenciones votando a sus propios candidatos a la Mesa durante la sesión constitutiva del Parlament, al contrario que Ciudadanos y el PP, que dieron apoyo a Eva Granados para presidir la Cámara.
Con el rechazo de comuns y ultras, a los socialistas sólo les queda sondear a Ciudadanos y el PP, aunque la suma de los tres partidos sólo da para una irrisoria suma de 42 diputados, los mismos que suman ERC y la CUP. La misma portavoz socialista, Alicia Romero, ha confirmado que tienen previsto reunirse con naranjas y populares próximamente.
El apoyo de Ciudadanos y la incógnita del PP
De hecho, quien ya ha avalado la investidura de Illa ha sido Carlos Carrizosa, que ha confirmado en una entrevista a Catalunya Ràdio que antes dará apoyo a un candidato constitucionalista para investirlo president de la Generalitat, en referencia al mismo Illa, que a "un independentista que quiera el embate democrático" con el Estado.
Por parte del PP las cosas no son tan claras. Fuentes del partido explican a este diario que este tema todavía no se ha tratado y que esperarán a que Borràs proponga un candidato para decidirlo. Sin querer concretar más, parece difícil que los populares puedan llegar a dar apoyo a Illa teniendo en cuenta la dureza de Alejandro Fernández con el exministro durante la campaña.
Ahora bien, hay que recordar que los populares siempre reprocharon a la líder del partido naranja, Inés Arrimadas, que no se presentara a la investidura justificando que la formación le habría dado apoyo. La situación en que se encuentra Illa ahora es exactamente la misma, aritméticamente hablando.