Mas, Ortega y Rigau han sido condenados a hasta dos años de inhabilitación por su participación en la consulta del 9-N. Sin embargo, hay quien encuentra que las penas dictadas a los acusados son más suaves de lo que se merecen.
Con esta tesis ha cargado, por ejemplo, el periodista del ABC Hermann Tersch. En varios tuits, se ha quejado de que "la justicia no es igual para todos" porque si fuera así, Mas "estaría cumpliendo una pena de 20 años como Tejero, Milans o Armada".
En la misma línea, ha acusado al expresident de haber llevado a cabo un golpe de estado, buscando un paralelismo con el levantamiento militar de 1936. "Se produjo porque no se castigaron los golpes de estado anteriores", alertaba.
El periodista de EsRadio Luis del Pino ha tratado las penas de "ridículas" y ha criticado la decisión del tribunal de descartar el delito de prevaricación. Según él, todo forma parte de una "farsa" que permite a Puigdemont desobedecer el TC "porque sabe que no pasa nada por hacerlo".
La periodista de El Mundo y portavoz de la plataforma aznarista Libres e Iguales, Cayetana Álvarez de Toledo, ha destacado que hayan sido "sólo" dos años de inhabilitación para Artur Mas. "El desafío al Estado sí que sale barato en España", ha criticado en un segundo mensaje, donde acusaba al Estado de ser "un Estado low cost" porque los jueces no han dictado condenas más elevadas.
El periodista y articulista de El Mundo, Arcadi Espada, ha dedicado un apunte en su blog El Mundo por dentro. En la entrada habla de la "reducida pena" y también se muestra crítico con la absolución del delito de prevaricación.