En medio de la polémica por las nuevas medidas para el ahorro energético, las universidades deben jugar un papel clave para reducir el gasto. Así lo ha confirmado el propio ministro del ramo, el catalán Joan Subirats, que ha anunciado una reunión con los rectores de los centros de todo el Estado. Concretamente, este encuentro con la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) tendría lugar a finales de agosto o principios de septiembre, antes del inicio del curso, y en ella se abordará el ahorro energético en los centros. En una entrevista en RNE, el ministro ha explicado que se van a "fijar unas medidas" en torno a las temperaturas de los centros universitarios "tanto en invierno como en verano" y proceder así al "ahorro y la eficiencia energética" que ya se están produciendo en otros sectores de la sociedad como respuesta al plan exigido por Bruselas para reducir el gasto de gas hasta un 7%.
Para Subirats, la universidad tienen que tener la capacidad de convertirse en "refugios climáticos" y contar con instalaciones a las que la gente "pueda acudir cuando sea necesario", además de albergar, por ejemplo, "más placas solares para energías renovables". "Las universidades tienen que contribuir al esfuerzo que está haciendo el país en todo este tema", ha afirmado, en referencia al decreto aprobado esta semana por el Consejo de Ministros, en que se limita el uso del aire acondicionado y la calefacción, pero también se pide dejar de iluminar edificios a partir de las 22 horas y que las puertas tengan un cierre automático para evitar el desperdicio de energía.
Llamamiento al PP "más razonable"
Por otro lado, en clave más política, el ministro ha apelado "al sector más razonable" del PP que entendía la gravedad del problema y se ha mostrado dispuesto a cumplir las medidas aprobadas por el Gobierno en el decreto. Subirats se refería así a las polémicas declaraciones de Isabel Díaz Ayuso contra el plan de Sánchez, que contradicen lo que pocos días antes había defendido el presidente popular Alberto Núñez Feijóo, que veía con buenos ojos un plan de medidas. Ahora Ayuso plantea llevarlas ante el Constitucional mientras el partido asegura entender su enfado al ser unas propuestas sin consensuar pero no aclaran si van a votar a favor o en contra en el Congreso.
"Tenemos que tratar a la población con seriedad y como adultos que son y que entienden la situación como es", ha asegurado. Asimismo, ha señalado que las previsiones para otoño e invierno que llegan desde la Unión Europea "no son para lanzar las campanas al vuelo" y que vendrán situaciones complicadas.