Miquel Àngel Gimeno, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), estará en funciones a partir de este 3 de diciembre. Ese día marca la recta final de un proceso de recambio de la presidencia de la alta magistratura catalana. Además de Gimeno, que mantiene el tipo, se postulan dos nombres más para el cargo: Fernando Lacaba, conservador, y José María Barrientos, de la asociación Francisco de Vitoria. Un tres en raya para ocupar la presidencia del tribunal que podría juzgar el presidente de la Generalitat, Artur Mas, por haber puesto las urnas en el proceso participativo del 9N.

Gimeno resiste

Los planes para sustituir a Miquel Àngel Gimeno empezaron hace meses, cuando el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, le riñó por no apresurarse con la instrucción de la querella por el 9N contra Mas; la exvicepresidenta Joana Ortega y la consellera de Ensenyament en funciones, Irene Rigau, por los delitos de desobediencia, prevaricación, malversación y usurpación de funciones. La decisión de Gimeno de serenar los ánimos y dilatar la instrucción hasta pasadas las elecciones plebiscitarias del 27S no le hizo ninguna gracia a Lesmes, que ya el 23 de julio en Barcelona dejó entrever a Gimeno que no favorecería su renovación. Una decisión casi inédita porque es costumbre mantener durante dos mandatos a los presidentes del TSJC.

Gimeno piensa presentar batalla. Ya ha anunciado que se postula para repetir en el cargo. Si en un principio el nombre que más sonaba para disputarle la presidencia era la expresidenta del TSJC Maria Eugènia Alegret, finalmente serán otros dos magistrados de peso en la judicatura catalana los que optarán al cargo: Fernando Lacaba que pertenece a la sala de gobierno del TSJC, y Jesús María Barrientos presidente de la sección 8ª del Audiencia provincial de Barcelona.

Gimeno es consciente de que tiene pocos números para repetir. Así se ha interpretado el cambio en el departamento de prensa del TSJC, lugar clave de la imagen pública de la casa. Desde este martes ya no lo dirige Rosa Bada, próxima a Gimeno, sino Lydia Garrido, hasta ahora responsable de comunicación del Tribunal Superior de la Comunidad Valenciana.

Fuentes judiciales admiten a El Nacional que la laxitud y la lentitud en la gestión del 9N han pasado factura a Gimeno. También ha sido difícil de digerir en la magistratura española la resistencia del TSJC a provocar un choque con las demandas contra el Departament d'Ensenyament por la inmersión lingüística, casus belli electoral de Ciudadanos y, posteriormente, del PP. Tampoco puede olvidarse que Gimeno es miembro de la asociación progresista Jueces para la Democràcia.

Lacaba, el secuestro de Olot

Fernando Lacaba, es de Borja (Zaragoza), donde nació en 1956. Ingresó en la carrera judicial en 1982 y su primer destino fue Catalunya, de donde no se ha movido. Empezó a juzgar en Granollers, después en Vic y en l'Hospitalet. En 1987 fue nombrado magistrado. En 1990, entró en la Audiencia Provincial de Girona, que preside desde 2001. Fue juez decano de Girona entre 1987 y 1990. Profesor de derecho penal, Lacaba es miembro de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura. En su expediente constan casos como el secuestro de la farmacéutica de Olot y una famosa polémica con un juez registrador civil de Girona que obligaba a inscribir en castellano aplicando una normativa franquista. Fue muy contundente al subir la voz para defender la sentencia que inhabilitó al juez Baltasar Garzón por prevaricación.

Barrientos, del caso Puigneró al CEU

Jesús María Barrientos Pacho preside la sección 8ª de la Audiencia Provincial de Barcelona. Es miembro de la Asociación Francisco de Vitoria, de la que fue portavoz hasta el año 2000. Está especializado en derecho penal económico. Participó en la primera condena en el Estado contra un empresario por contaminación, el famoso caso Puigneró. Emitió un voto particular por el que pedía una pena inferior a la que pedían sus compañeros togados para el empresario textil. Barrientos da clases en el la Universitat Abad Oliba-CEU y ha creado escuela por la manera de encausar los delitos de seguridad laboral, contra los derechos de los trabajadores o los delitos económicos de los empresarios.