Ya han pasado casi ocho meses desde la sentencia firme del Tribunal Supremo, que confirmó las penas de prisión para los ultras que asaltaron la librería Blanquerna de Madrid. Pero los condenados han ido presentando una serie de recursos que han paralizado el ingreso  prisión. El panorama, poco a poco, se va aclarando. Así lo adelantan fuentes judiciales a ElNacional.cat, que señalan que cinco de estos ultras ya recogieron este martes, presencialmente, el requerimiento de ingreso voluntario en la cárcel. Tienen 10 días hábiles para hacerlo.

Pero no es el caso de los 14 condenados. De hecho, la Audiencia Provincial de Madrid, según ha podido saber este diario, ha dictado una orden de busca y captura contra uno de los condenados. No han querido revelar de quién se trata.

De esta manera, de los 14 condenados, sólo cinco ya han recogido el requerimiento de ingreso voluntario en prisión y está en sus manos hacerlo. En el caso de dos, se encuentra en trámite para citarlos y que también recojan el requerimiento (un de ellos no vive en Madrid). Por otra parte, cuatro todavía se encuentran en fase de alegaciones, porque han solicitado una petición de indulto al Tribunal Supremo y otro porque ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Otro de los condenados está a la espera del informe de la Fiscalía. Y hay un último que se encuentra en busca y captura, en paradero desconocido. Desde la Audiencia Provincial no revelan su identidad.

Reincidencia

El recorrido judicial está siendo muy largo. Han pasado más de siete años desde que asaltaron el Centro Cultural Blanquerna entre gritos fascistas, destrozos materiales y empuje a los asistentes al acto institucional de la Diada de 2013. Han pasado cinco años desde la primera sentencia del Audiencia Provincial de Madrid. Han pasado más de tres años desde la primera sentencia del Tribunal Supremo. Y no sólo no han pasado una sola noche entre rejas, sino que algunos de ellos incluso han reincidido.

De hecho, el pasado Once de Septiembre, algunos de los asaltantes volvieron a la librería Blanquerna, el lugar de los hechos. Conscientes de la convocatoria, los responsables del centro cultural bajaron la persiana preventivamente. Los fascistas se quedaron a las puertas, donde pronunciaron discursos no muy alejados de los de la joven falangista y antisemita, que ahora investiga la Fiscalía de Madrid. Es el caso de Manuel Andrino, jefe nacional de Falange y condenado para el asalto, que desde la calle Alcalá llamó a "derramar sangre de los enemigos como ya hicimos en el 36".

Algunos de ellos también acumulan otras condenas posteriores al asalto de Blanquerna. Pedro Chaparro, vicepresidente de Democracia Nacional, fue sentenciado a un año de prisión por haber amenazado al fotoperiodista Jordi Borràs durante una manifestación del día de la Hispanidad del año 2015 en Barcelona.

Por su parte, Manuel Andrino y Pedro Pablo Peña (Alianza Nacional) también fueron a Barcelona un mes después del asalto de Blanquerna. La fiscalía les pide tres años de prisión por incitar al odio en su discurso durante el 12 de octubre del 2013 en Montjuïc, lugar habitual de concentración de neofascistas.