La investidura de Pedro Sánchez solo contará con el 'no' de tres grupos parlamentarios: el Partido Popular, Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN). Durante el turno de intervención de este último grupo, su portavoz, Alberto Catalán, ha justificado el voto en contra de hacer presidente al candidato socialista porque no puede dar apoyo a un "proceso de investidura basado en la impunidad de delincuentes y el blanqueo de los herederos políticos de la banda terrorista ETA". Catalán ha acompañado este argumento de una crítica dura contra la ley de amnistía y ha acusado al PSOE de "falsear la realidad": "No hablamos de mejorar la convivencia, no es una cuestión de generosidad, es única y exclusivamente ceder al chantaje de independentistas y mantenerse en el poder a cualquier precio".
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En paralelo, UPN ha querido recriminar a Pedro Sánchez que cuente con el apoyo de Bildu con el fin de ser reelegido presidente del Gobierno: "No tiene credibilidad, ha pasado de decir que no pactaría nunca con Bildu a considerarlos ahora como socios prioritarios", ha enfatizado. Para Alberto Catalán, el secretario general del PSOE busca el "enfrentamiento" entre la sociedad española y eso "se evidencia" ante su "claudicación con el secesionismo".
El pique con el vicepresidente primero del Congreso
Unión del Pueblo Navarro forma parte del grupo mixto, donde está también el BNG y Coalición Canaria. Es por este motivo que las tres formaciones se han tenido que repartir la media hora que le correspondía en cada grupo parlamentario en la sesión de investidura, de manera que cada partido del grupo mixto ha contado con 10 minutos de intervención. El miércoles, ya se vivió un episodio curioso, y es que Alberto Núñez Feijóo llegó casi a los 41 minutos de discurso, reclamando poder tener los mismos minutos que tuvo Óscar Puente, del PSOE, en la investidura fallida del gallego —pudo hablar durante 40 minutos, aunque con varias interrupciones—. Alberto Catalán también ha excedido los 10 minutos que le correspondían y eso ha causado un encontronazo con el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que en aquel momento estaba sustituyendo de manera puntual a la presidenta Francina Armengol. Gómez de Celis lo ha avisado de que ya había sobrepasado los 10 minutos y le ha pedido a Catalán que finalizara su intervención. El diputado de UPN ha apuntado que acabaría "enseguida" y le ha exigido al vicepresidente primero que le aplicara "la misma correspondencia que al resto de portavoces". En este momento, Alberto Catalán ha recibido los aplausos del PP (Vox se ha ausentado) y ha manifestado que era "curioso como se cortan las intervenciones cuando se dice alguna cosa que no gusta". Ha habido, entonces, un breve intercambio de palabras entre el navarro y el vicepresidente primero, que le ha retirado definitivamente la palabra.