Preguntado por el referéndum de autodeterminación que reclama el independentismo catalán, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha señalado que hay recorrido en la interpretación de la Constitución para hacer "consultas pactadas" y ha indicado que no entiende "que haya miedo a un ejercicio de sondear la ciudadanía". Urkullu, que ha participado este miércoles en un encuentro organizado por el Diario Vasco para analizar la actualidad y responder preguntas, ha valorado que si se quiere ejercitar la política con voluntad de acuerdo y respetando los marcos legales, "hay caminos para facilitar que la ciudadanía se exprese libremente".

Las palabras del líder del gobierno vasco llegan después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, haya asegurado que el referéndum que pide el independentismo catalán a cambio de investirlo "no cabe en la Constitución", como el mismo lehendakari ha señalado en su intervención este miércoles. Aun así, Urkullu ve que "hay recorrido en la interpretación de la Constitución o bien para la celebración de consultas pactadas", y ha señalado el modelo que existe al Reino Unido o a la "ley de claridad" de Canadá, aplicada con Quebec.

La "convención constitucional" a la manera anglosajona

No es la primera vez que Urkullu se pronuncia sobre una reinterpretación de la Carta Magna española para abordar cuestiones territoriales: en agosto, el lehendakari publicó una tribuna en la cual se pronunciaba a favor de una "convención constitucional", a la manera de la cultura política anglosajona, de forma que se pudiera pactar una nueva "interpretación de la Constitución" sin modificarla para tratar "aquello que no se ha resuelto". Urkullu planteaba la opción con la voluntad de avanzar en el carácter plurinacional del Estado, pero también sería algo aplicable a permitir las "consultas pactadas" en las cuales ha hecho referencia este miércoles. Según expresó el lehendakari, las elecciones generales del pasado 23 de julio "ratificaron la diversidad y pluralidad en el Estado" y ahora, en consecuencia, es "oportuno" abordar dos preguntas "vigentes": ¿"Por qué en un Estado solo puede haber una nación? ¿Y por qué el Estado español no puede ser plurinacional, como lo fue en la práctica hasta el siglo XVIII"?

Una amnistía de larga mirada

Con relación a una posible amnistía ha indicado que el planteamiento tiene que tener la premisa de "intentar revertir en la medida del posible lo que pasó en septiembre y en octubre del 2017" en Catalunya. Hay personas que han cumplido condenas y otros que están fuera del territorio, y por eso "revertir eso es difícil, si no imposible, en algunos casos", ha indicado. Urkullu ha considerado que la amnistía tiene que tener la base de una mirada de largo recorrido y no solo para beneficiar la elección del presidente del gobierno estatal, y en esta mirada larga "supone" que "llegará el momento de abordar de otras leyes como la Ley de Enjuiciamiento Criminal o el Código Penal", no solo la amnistía. De hecho, el lehendakari ya se pronunció esta semana sobre la amnistía en este sentido, al considerar que "tendría que tener una gestión basada no en la elección del presidente, sino en un ejercicio de restitución de lo que nunca debió ser. Existe la posibilidad de que aquello que se judicializó se desjudicialice", señaló.