El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que la proposición de ley de amnistía registrada por el PSOE en el Congreso previo acuerdo con el independentismo catalán "abre una vía para reconocer la realidad nacional vasca", porque, argumenta, con la tramitación de este texto se reconoce que "lo que no está prohibido es posible". Urkullu ha hecho esta reflexión en una respuesta a una pregunta de la parlamentaria de Vox Amaia Martínez en el pleno de control del Parlamento Vasco para conocer su opinión sobre esta proposición de ley, en donde el lehendakari también ha defendido la amnistía como necesaria para abordar el problema político catalán y favorecer "la convivencia".
El lehendakari ha asegurado que la futura ley "otorga a la política la oportunidad para reiniciar un proceso de convivencia y normalización por medio de medios democráticos" para que, según ha señalado, "asienta la idea de que lo que no está prohibido es posible". En este sentido, Urkullu ha defendido que si este principio es aplicable para la amnistía, también "tiene que ir más allá de la elección de un presidente": "Se abre una vía para el reconocimiento efectivo de la plurinacionalidad del Estado, para el reconocimiento de la realidad nacional vasca, para la normalización de las relaciones institucionales bilaterales y para la apertura de nuevos cauces de expresión a las voluntades sociales mayoritarias con relación al futuro político de nuestro país", ha enumerado.
Urkullu defiende la amnistía ante la ofensiva de Vox
Urkullu, que ha puesto el acento en que el 90% del Parlamento Vasco da apoyo a la ley de amnistía, ha insistido en que es necesario abordar "a fondo el problema político" mediante el diálogo y la negociación para conseguir un "acuerdo político, social e institucional que favorezca la convivencia". El lehendakari se ha dirigido a la parlamentaria de Vox y le ha advertido que "la Constitución y la convivencia están mucho más amenazadas en el Estado por la reacción de la extrema derecha que por el contenido de la proposición de ley". En este sentido, Urkullu ha acusado a Vox de "animar una revuelta de calle que se salta todas las reglas democráticas, sus principios y procedimientos" y ha precisado que es legítimo discrepar de la ley, pero no lo es "saltarse las reglas de juego". Por su parte, la única representante de Vox en la Cámara autonómica ha reiterado que la citada ley "quiebra principios democráticos esenciales" y ha agregado que, "aunque el culpable de su aprobación es el presidente, Pedro Sánchez, el PNV también será responsable" por su apoyo.