La ausencia de los reyes de España en la inauguración de la catedral de Notre Dame de París este sábado, cinco años y medio después del incendio, está generando mucho debate. Ni desde la Casa Real ni desde la Moncloa han dado ningún tipo de explicaciones para justificar su ausencia. Una situación que ha provocado fuertes críticas del PP. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, la ha tildado de "vergüenza" a través de un mensaje en las redes. Tanto el Gobierno como el ministerio de Exteriores han descargado la responsabilidad de la incomparecencia de representación española sobre el ministro de Cultura, en manos de Ernest Urtasun. Hace algunas semanas, el Elíseo cursó las invitaciones "indelegables" para la ceremonia en Notre-Dame para el ministro, y a los reyes Felipe VI y Letizia. Urtasun no pudo asistir al acto por "agenda", ya que tenía una cuestión familiar. De hecho, a las 18.30 h del sábado asistió a una función del Circo Mundial. Una decisión que condicionó la presencia de los monarcas, que tanto dentro como fuera del Estado español, tiene que ser refrendada por el Gobierno.

Ausencia en Notre Dame sin justificación

La decisión de no asistir de Urtasun, que es el del Gobierno, condicionó la de los reyes, aunque desde la Zarzuela tampoco se movió ficha para cambiar la situación. Las invitaciones para el ministro eran "intransferibles" por esta razón no se le sustituyó por ningún otro ministro, ya que los reyes tienen que ir acompañados de algún miembro del Gobierno. Desde el ministro de José Manuel Albares apuntan que "si no iban ellos, no podía ir nadie en su lugar". Sin embargo, la presencia de los reyes en la inauguración de la catedral parisina, que tuvo miembros de las casas reales europeas y líderes de varios países europeos, nunca constó en su agenda. Según apunta El Mundo, desde el Ministerio de Exteriores aseguran que "no ha recibido ninguna consulta sobre las invitaciones".

Según estas informaciones, desde la Casa Real tampoco informaron a Albares sobre la posibilidad de ir al acto, y el Ministerio de Cultura tampoco gestionó su presencia. La mala gestión de todas las partes implicadas se tradujo en que el Estado español no tuviera ninguna representación en uno de los actos internacionales más importantes del año. El departamento de Urtasun rechaza la culpabilidad de la ausencia de los reyes y simplemente defienden que justificaron correctamente los motivos por los cuales el ministro no asistiría. Sin embargo, no hay una respuesta clara que justifique la ausencia del Estado español en París, pero parecería que el ala socialista del Gobierno responsabiliza a Urtasun.

Presencia de tres casas reales católicas

La ausencia de los reyes españoles todavía se vio más acentuada por la presencia de representantes de tres de las cuatro casas reales católicas de Europa, Bélgica, Luxemburgo y Mónaco. A la ceremonia asistieron Felipe y Matilde de Bélgica, Enrique y María Teresa de Luxemburgo y Alberto de Mónaco, así como el príncipe Guillermo de Gales y Mulay Rachid, hermano del rey de Marruecos.

Además, también estuvieron invitados el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y la primera ministra, Giorgia Meloni, así como los presidentes de Alemania, Polonia, Croacia, Bulgaria, Estonia, Finlandia y Lituania, entre otros.

Las críticas del PP

La falta de representación española en la inauguración de Notre Dame ha provocado las críticas del PP. En una publicación en su cuenta de X, Feijóo aseguraba que "la ausencia de España en la reapertura de la catedral de Notre-Dame es una vergüenza para nuestro país. Una vez más, el Gobierno no está a la altura de la sociedad a la que tiene que servir".

En la misma línea se manifestó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que habló de "pena y decepción" y añadió que "el Gobierno prefiere aislar a nuestro país a reconocer la verdad: las raíces cristianas de Europa".