Nueva colleja de Valtònyc contra Toni Comín a raíz de la gestión del exconseller como responsable de finanzas del Consell de la República. Esta vez, sin embargo, a través de una dura carta contra el eurodiputado electo de Junts. Josep Miquel Arenas ha acusado a Toni Comín de transferencias personales a su cuenta mientras las deudas del Consell de la República con los proveedores crecían y las donaciones disminuían. "He callado mucho tiempo por respeto a personas como el president Puigdemont y el conseller Puig, a quien considero mi familia," ha asegurado el rapero en la misiva que ha publicado en X. El mallorquín contesta de esta forma a Comín, quien ha asegurado que se ha mostrado "desconcertado" por el tuit del rapero de hace unos días.
Valtònyc explica la última vez que habló con Comín. Fue cuando el rapero le envió una carta informándolo que, como responsable informático de las donaciones, había descubierto transferencias personales a su cuenta mientras las deudas del Consell con los proveedores crecían y las donaciones disminuían. "De hecho, yo mismo era uno de estos proveedores, con facturas pendientes de seis meses", narra al rapero. Resulta que cuando Valtònyc fue a reclamar el pago, Comín le trasladó que los ingresos eran para otros proveedores con "más necesidades" y lo puso de ejemplos como los que eran padres de familia. "Aquel día volví a vivir lo que había visto durante años: su uso reiterado del chantaje emocional", dice Valtònyc.
El rapero mallorquín entonces era el informático de CATGLOBAL, la entidad sin ánimo de lucro que los exiliados crearon en Bélgica para asumir los gastos del Consell de la República. Según relata el rapero, envió una carta explicando a los hechos y cortando su relación con el Consejo. "Informé a quién lo tenía que saber", relata Josep Miquel Arenas, que asegura que se encontró con la justificación de Comín que aquel dinero era suyos con el argumento de que una parte pertenecen a los exiliados y que la caja de resistencia le debía dinero. "Yo sabía que ningún otro exiliado había hecho uso de estos fondos y muchos menos de esta manera", explica Valtònyc, y añade que Comín también se intentó justificar, más tarde, con el coste del funeral de su madre. "Una afirmación que descubrí que era falsa, ya que este había sido cubierto por otra asociación," explica.
Las donaciones por el retorno del president Puigdemont y las negociaciones por la amnistía
Con todo, Valtònyc dice que uno de los últimos "escándalos" fue cuando priorizó el pago de deudas a una empresa de su confianza con las donaciones producidas por el retorno del president Puigdemont el pasado 8 de agosto. "Son fondos que podrían haber servido para dar apoyo a los Mossos suspendidos sin trabajo", critica Valtònyc, que asegura que no puede seguir silenciando estos hechos mientras se sigue "manipulando" la buena fe de la ciudadanía.
Finalmente, Valtònyc define Comín como un "político hábil capaz de mantenerse en pie a pesar de los escándalos", pero que, al mismo tiempo, es un "peligro potencial" si controla herramientas como es el Consell. De hecho, pone de ejemplo las negociaciones para la ley de amnistía: "Vi cómo actuaba de forma egoísta, priorizando sus intereses personales por encima del bien colectivo". Además, el rapero mallorquín, que estuvo un tiempo exiliado con él, asegura que ha puesto "en riesgo" a otras personas con acciones que Comín sabía que eran ilegales y "protegiéndose de las consecuencias legales mediante la delegación de responsabilidades".
Hace un llamamiento a explicar las experiencias de más afectados
Por eso, Valtònyc hace un llamamiento a las personas afectadas a explicar su experiencia y que Junts per Catalunya investigue a Comín por si representa los valores que debería de defender en el Parlamento Europeo. Y es que entre el 8 y el 12 de febrero hay elecciones en el Consell de la República, en las cuales se presentan Comín, junto con Jordi Domingo, Jordi Castellà y Montserrat Duran. Precisamente, la junta gestora del Consell de la República y Comín han chocado, precisamente, por la misma polémica: los gastos de Comín que el auditor considera "injustificados". A modo de ejemplo, hay 5.530 euros que Comín dedicó al alquiler de un vehículo y de un apartamento durante quince días, además del pago de impuestos y de una multa y la retirada de 6.000 euros en efectivo. Al fin y al cabo, además, justificado en el marco de la defensa del exilio. La junta gestora, de hecho, acusó a Comín de presiones contra el auditor, mientras el eurodiputado electo los ha acusado de injerencia electoral y niega mala praxis en la gestión de los recursos económicos.